Cuando nosotros compramos el piso nos dijeron que el super sería un mercadona, luego pasó a ser un eroski, después un open-cor, y finalmente un lidl, que particularmente no nos gusta, como tampoco nos gusta el Día y por eso no compramos ahí. Pero creo que cada uno es libre de expresar su opinión sin tener que criticar a los demás, y sin por ello creerse superior a nadie.
La supuesta gente que el Lidl va a atraer no es una invención, es un hecho (y no hablo con delirios de grandeza), y para comprobarlo puedes pasarte por la puerta del Lidl de Antonio Leyva. Evidentemente hay de todo, como en todas partes, como aquí.