Bueno pues, ya que estamos, os cuento mis experiencias con otras tiendas:
- En Polán hay muchas muchas tiendas de cocinas, ya no me acuerdo muy bien de los nombres y, claro, lo cierto es que los precios también varían mucho en función de los materiales que elijas, aunque es cierto que si quieres una cocina barata, la encuentras y si quieres una de diseño y a la última, pues también. Nosotros, como ya dije, nos hemos decantado por Luis Martín.
- En el Polígono, visité la tienda de cocinas SMICHDT a sabiendas de que iba a ser bastante cara, pero esperando obtener un diseño novedoso. El resultado fue bastante decepcionante pues el diseño era muy similar al que nos dieron en otras tiendas que no eran tan caras. Lo cierto es que, antes de elaborar tu presupuesto, te piden una estimación de lo que quieres gastar para ajustarse a ese precio. Nosotros dijimos 12.000€ porque ya conocíamos como se las gastaban (aunque no pensábamos gastarnos ese dinero ni locos) Bueno pues, aún así, nos hicieron un presupuesto de 13.000 que, ya os digo, en cuanto al diseño, no difería mucho del que nos daban en otras tiendas. Ellos justifican ese precio en la calidad de la cocina aunque, a mi parecer, no pagas tanto la calidad como sí el diseño de los componentes: fregadero, electrodomésticos, grifos... (creo recordar que sólo el grifo del fregadero costaba más de 400€) En definitiva que, si el precio no es problema y lo que quieres es tener una cocina exclusiva, para presumir delante de los amigos, entonces SCHMIDT es tu tienda.
- Del mismo estilo que SCHMIDT, aunque no tan caros, hay una tienda en la Avenida de Europa, a la altura de los bancos. Principalmente te hablan de diseño, aunque no dejan de lado la calidad.
En definitiva, en esto de las cocinas, hay para dar y tomar. Puedes encontrar tanto una cocina que se ajuste a su presupuesto, como buscar un diseño original, o añadir los electrodomésticos más novedosos, o incluso llenar tu cocina de pijaditas del tipo cajones que se frenan antes de cerrarse o armarios en esquina con mecanismos muy ingeniosos. Luego ya depende de cada uno el encontrar el equilibrio adecuado entre calidad, diseño, precio y funcionalidad.