Martinsa-Fadesa se apresuró a asegurar, tras presentar el pasado lunes el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos), que su intención era la de acabar las promociones en curso y respetar los contratos firmados. Sin embargo, las más de 12.500 familias que esperan que la promotora les finalice sus viviendas no las tienen todas consigo. Tampoco tienen claro que puedan recuperar las cantidades que anticiparon a la empresa antes de la formalización de las escrituras.
http://www.elmundo.es/mundodinero/2008/07/21/economia/1216622570.html?a=f038b94efa1afb22e9f0538ba8fb8fb4&t=1216630444