Ya lo sé, ya.
Parece que hubo un tiempo en el que la "mafia del padel" que tenemos instalada hacía lo que les daba la gana con la reserva de pista, previo pago de alguna que otra propina a los conserjes (esto último confirmado por más de un vecino).
Menos mal que parece que la cosa ha vuelto a ir como es debido, aunque he constatado personalmente que el único de los conserjes que hace cumplir las normas de reserva a rajatabla es el de las gafas de culo de vaso, los otros te apuntan cuando se lo pides (sea en plazo o no) y se lavan las manos.
Un saludo.