Cartas para Claudia

¿Cuál es la diferencia entre correr y caminar?

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Hace algún tiempo, una chica que casi acababa de conocerme me dió una cuartilla de folio, rota sin la ayuda de tijera alguna. En ella, había escrito a mano una de las cartas que forman parte de la obra publicada por Jorge Bucay con el nombre con el que he dado título a este post. Me dijo que cuando la leyó se acordó de mí. Aquéllo me sorprendió sobre todo viniendo de alquien que acababa que apenas había hablado conmigo. Además, me gustó porque en parte me ví reflejado en ese gesto...yo soy muy así. Esta chica es hoy una de mis grandes amigas.

Hoy lo he encontrado entre mis poesías y he decidido compartirlo con vosotros. En él no se habla ni de pisos, ni de hipotecas, ni de relaciones vecinales. Pido perdón a los que pueda no gustar que haga un uso de este foro ajeno al motivo para el que fue creado. Con no leerlo es suficiente. Ahí va:

No quiero correr, tampoco detenerme. Quiero caminar. ¿Qué diferencia hay entre correr y caminar?. ¿Es velocidad?. No, estoy seguro de que no. Se puede caminar rápido y también se puede correr con lentitud. ¡No! No es eso.

Acabo de salir a la calle...He corrido y he caminado, rápida y lentamente. Entonces me he dado cuenta: cuando camino, siempre uno de mis pies está en contacto con el suelo. ¡Siempre!. Cuando corro, hay un momentio, un instante, en que estoy en el aire, sin ningún contacto con la tierra.

Esto me aclara por qué el riesgo de caer es mayor cuando corro.
No quiero correr, quiero caminar.
- ¿Caminar?. ¿Hacia dónde?.
- Hacia adelante.
- ¿Dónde es "adelante"?.
- No lo sé. Adelante es hacia donde voy.
- ¿Cómo?. ¿Retroceder no existe?.
- No. Hoy creo que no.