pos ná, qué se le va a hacer. Si hemos podido esperar heróicamente 2 larguiiiiiiisimos años superaremos este obstáculo final hacia nuestra nueva vida, no? Cierto es que al menos podían dejarse caer de buen rollo con los pases de piscina, no? joder, que el moreno dorado lo quiero coger ahora, pa veranito, pa lusí palmito x ahí, a ver eso despierta el espíritu de Don Juan que habitó en mí....jejeje.
Porque septiembre es mes para estudiar y para guardar las camisetas de tirantas, sacudir la arena de las sombrillas, lavar, secar y guardar las toallas de baño, enterrar en el armario del aseo la crema protectora, tirar las chanclas al fonfo del armario, y hacer méritos para recuperar la curva de la felicidad que con tanto ímpetu tratamos de rebajar ahora...pero no es més para estrenar piscinita, coño!
Lo de siempre, donde manda patrón no manda marinero. un saludo.