Ojalá pudiéramos dirigir los agradecimientos a la Junta, es que todavía no sabemos quién son sus miembros, ya que no hemos recibidos acta de la última junta extraordinaria, y pensar que ya ha pasado casi un mes de su celebración, potencia de la burocracia (luego para decirte que la piscina va a abrir te envían un correo pocas hora antes, algo en el sistema de comunicación falla, voluntariamente o involuntariamente).
En otro lugar sería oportuno expresar un juicio completo sobre la obra, una vez tengamos también los datos de lo que nos ha costado, que como van las cosas, lo sabremos únicamente en la próxima Junta a celebrar el próximo año, porque si no es como si después de haber comido una buena paella en un restaurante, luego te llegara una cuenta dolorosísima, que eso si te quitaría el buen sabor en la boca (¡¡¡pero si nos fijamos, es lo que hemos vivido realmente!!! Nos hemos sentado en la mesa (última junta general) nos han dejado elegir un plato (tipo de solución para arreglar el suelo) sin saber el precio y luego nos han traído otro tipo de plato (hormigón impreso en lugar del pavimento continuo en cuarzo, que fue la solución aprobada por la mayoría, a lo mejor ha sido cambiada porque era el plato más caro, casi el doble) y todavía no sabemos cómo sale la cuenta, vaya restaurante!!! (Camarero me traiga ahora mismo una hoja de reclamación!).
De toda forma, como dice el refrán, como somos muchos, aunque la paella fuera a arroz pasado y más cara, repartido entre todos …….
Y además a lo mejor, como el camarero se ha enterado que éramos turistas extranjeros, del país del Mirador, estaba seguro que nunca no íbamos a enterar.
¿Miradorian@s pero de verdad nos está pasando eso?
¡¡¡Porque si es así, en futuro debemos de guardar bien de decir donde vivimos, porque seguro si no enseguida se aprovechan para engañarnos!!!