Si alguien lee esto, debe saber:
Las viviendas de esa letra no han sido ejecutadas de acuerdo al plano firmado en contrato. Si os fijáis en dicho plano y medís de acuerdo a la escala, la terraza del comedor es sustancialmente más ancha (medio metro más) que la terraza del despacho. La primera mide, según plano, 355 cm, y la segunda, 305 cm.
No obstante, si pasáis por la obra, podréis apreciar que, por la razón que fuera, no se ha respetado en las letras G lo proyectado en el momento de la compra. Detallando:
- En el plano, fijaos en la pared del salón que da a la terraza. La ventana está perfectamente centrada en su fachada. Si vais a obra, comprobaréis que no es así, el paño de fachada de la derecha de esa ventana ha sido alargado sustancialmente, calculo que unos 50 cm (supongo que por desplazamiento de la estructura). Consecuencias: 1.- la terraza del comedor se ve reducida en medio metro, resultando prácticamente idéntica a la terraza del despacho. 2.- y en el interior, el comedor supuestamente también se habrá visto reducido en la misma medida.
También podéis comprobar fácilmente en obra que, a cada lado de la puerta del comedor a terraza, apenas hay 15 cm de ladrillo, mientras que en el plano firmado se comprueba claramente que a la derecha de esa puerta hay un paño de ladrillo de unos 60 cm. Luego, no se trata de una variación mínima, sino que desvirtúa completamente la esencia de la terraza y el comedor de la vivienda contratada.
- En el plano, fijaos en el voladizo de la terraza. Si medís, veréis que mide 150 cm desde pared de salón hasta su borde, y unos 140 cm libres desde pared de salón hasta el peto de la terraza. Ahora en obra id por la acera a la esquina Este, desde donde se ven claramente y desde cerca los voladizos. Veréis que en absoluto aparentan medir 150 cm. Realizando una interpolación entre la longitud de un ladrillo (unos 24 cm) y la longitud aparente del voladizo, resulta una medida de 135 cm para ese voladizo (quedarían unos 125 cm libres de pared a peto), lo que, además de lo expuesto en el punto anterior, reduce la superficie de la terraza y su usabilidad (a no ser que hubieran desplazado hacia el interior las fachadas del comedor y el despacho para mantener el fondo de la terraza, aunque de este modo serían el comedor y el despacho los que perderían superficie).
Este segundo punto es únicamente una suposición, ya que no hemos podido entrar en obra a medir y no se aprecia tan claramente como sí se aprecia lo comentado en el punto anterior.
- Curiosamente, las viviendas de la esquina opuesta a la letra G, es decir, en la esquina Oeste (que son de la misma tipología pero invertidas en espejo), sí se han ejecutado de acuerdo al plano, la ventana del salón aparece centrada en su fachada, y las terrazas son diferentes una de la otra, tal como figura en el plano, y tal como debieron ejecutar las viviendas de la letra G.
-Aparte de estas modificaciones tan sustanciales que la Promotora ha mantenido en absoluto secreto, está el problema de la calidad ínfima de la obra. Más bien parece una restauración de un edificio viejo, que una obra nueva: Los voladizos de las terrazas, que no llevan construidos ni un año, parecen que lleven 20, todos con grietas y roturas, y las juntas de estos voladizos con la fachada parecen realizadas por alguien sin experiencia ninguna; ladrillos rotos, hundidos en fachada, etc. Para más inri, se puede apreciar desde la misma calle, en la esquina Este, que alguno de los voladizos ni siquiera es plano, como el primero que da directamente sobre el jardín, que por su cercanía a la calle puede verse su perfil perfectamente.
Supongo que, puesto que ningún vecino ha entrado aquí a comentar durante la obra, no lo hará tampoco ahora, pero me veo en la obligación de exponer estos problemas, para el caso en que alguien lo lea y se vea afectado, y desee dirigirse a la Promotora.
Un saludo.