A nosotros nos han ocupado cinco metros del local comercial para un centro de transformación, sin previo aviso y sin poder negarnos. Perdemos pues esos metros y encima la instalación tenemos que pagarla nosotros. Dicen que el fin de obra es para finales de Enero, pero no se lo creen ni ellos. La arquitecta diseñó un lado en ladrillo visto naranja, y el otro de hormigón blanco. El edificio es un poema. Eso sí, los pagarés los han cobrado religiosamente sin sorpresas, y aunque firmamos el precio dicen que en Enero nos dicen el precio final, miedo me da. Suerte en tu cruzada y entérate bien de todo lo que decidan, para no llevarte sorpresas de última hora como lo del centro de transformación. Feliz Año.