Todas las empresas inmobiliarias y constructoras, estan tocadas. Solo que algunas tienen suerte(bancos y entidades públicas las ayudan o financian) y otras no. Banesto es una suerte para Reyal Urbis, quizas porque Urbis era propiedad antiguamente del banco, hasta que Reyal lanzó una OPA sobre ella de 4000 millones. Ahora la entidad presidida por Ana Patricia Botín, la hija de don Emilio, a comprado varios activos de la empresa por un montante de 400 millones de euros.
PUBLICADO EN:
http://www.necesitounavivienda.com/blog/2008/07/25/banesto-compra-activos-de-reyal-urbis-por-400-millones-de-euros/ Esta operación se ha realizado a través de una nueva sociedad llamada Promodus. Segúramente esta cantidad de dinero supone un balón de oxígeno para una compañía que en el primer trimestre de este año tenía una deuda colosal de algo más de 6.000 millones de euros, cuando sus ingresos brutos de explotación eran de 130 millones. Reálmente un desajuste entre deuda y facturación digamos que preocupante. Si bien es cierto que la empresa estima facturar unos 900 millones este año. Cifra que parece algo alejada de la realidad.
Al parecer esta cantidad ingresada sirve para amortizar un vencimiento de pago de intereses que tenía en el mes de junio.(Quizas si no se hubiera echo efectivo, la empresa estaría en una situación parecida a Martinsa-Fadesa.). La verdad que hay una mala noticia y es que en diciembre, hay que hacer frente a otro pago de entorno a 400 millones de euros. ¿Sera capaz Reyal Urbis de aguantar el tirón?.
Algunas fuentes opinan que “Banesto está vendiendo tiempo, sólo prolonga la agonía. Si no es por ese balón de oxígeno, Santamaría habría caído ya”, y “La única salida de la inmobiliaria es que le vayan dando liquidez para atender a sus compromisos de pago, lo que no deja de ser un parche para una situación complicada”.
Tiempos inciertos.