GEDECO ¿Residencial? No soy sino uno más de los cientos ; miles ; millones de personas que en este país hipoteca su vida y, muy a menudo, la de sus parejas, para poder hacerse con una vivienda donde, en principio, poder intentar desarrollar su plan de vida lo mas felizmente posible.
Pero en este momento, soy uno de los que lo han hecho en Rivas Vaciamadrid ; que preside una Mancomunidad que, en principio debió llamarse “Residencial Lagos de Rivas”, que, sin embargo su Promotora rebautizó como “Residencial Gedeco” alegando “el prestigio” de su marca, y que apela a la profesionalidad y la ética de la dirección de esa Revista, para que la fuerza y el poder precisamente de los logotipos, las marcas y los capitales de los emporios del ladrillo, no tengan más peso que la injusticia que estamos padeciendo 79 compradores y compradoras. Así como un abultado número de familiares -incluidos muchos niños y jóvenes-, que habitamos la Mancomunidad de vecinos citada, formada por las casas números 2, 4 y 6 de la Calle Lago Enol ; el número 21 de Bañolas ; y el 54 de Miralrío.
Y apela a ello en la intención de que también pueda conocerse nuestra historia, y de colaborar a que la de otros no pase por lo mismo por aquel refrán –adaptado para esta situación- de “cuando los cuerpos de tus vecinos veas no remojar, pon los tuyos cavilar”.
Hace cuatro años -2002- compramos a la Promotora GEDECO -ahora AVANTIS Grupo Gedeco- nuestras casas. Unas viviendas que por no tener trastero ni garaje (sólo una plaza de aparcamiento en superficie) ofrecían su piscina como gran acicate común. Una piscina que desde el principio pudimos observar muy mal acabada. Y que, desde entonces, tuvo que sufrir varias intervenciones.
Aunque los Estatutos de nuestro Complejo inmobiliario reflejaban con claridad la forma de seleccionar a su presidente, GEDECO –ahora AVANTIS- nos “facilitó” un primer Presidente de Mancomunidad voluntario, de quien, en cuanto se le empezó a requerir por parte de los nuevos propietarios para este y otros asuntos relacionados con desatenciones de la Promotora, se pudo comprobar que parecía sentir más simpatía por ésta que por sus representados. Apresurándose en la adversidad, a dejar a la misma un buen mazo de firmas de vistos buenos, que ni eran buenos ni eran vistos, y cambiándose de casa después.
Una parte más reivindicativa de las propiedades, intentamos gestionar directamente esta crónica de la muerte anunciada de nuestra piscina, pero no hubo forma: GEDECO –ahora AVANTIS- no respondió, o lo hizo mal, tarde y nunca, hasta llegar a lo que ha sucedido este caluroso y seco verano ripense:
Que tras ver como se había vaciado por cinco veces un enorme vaso que contenía cientos de miles de litros de agua –que durante cuatro años suman millones-, y con el terror añadido de no saber qué otros perjuicios podría causar a la población tal despilfarro, aparte de los correspondientes al mantenimiento del sistema ecológico y nuestros bolsillos, la Junta Rectora que hoy presido, tomase la decisión de no abrir la piscina para evitar la pérdida de otra bestialidad de agua. Ocasionando así la bestialidad de tener todo un verano en secano, a una parte de la ciudadanía que pagó ya por lo que AVANTIS GRUPO GEDECO todavía no ha respondido adecuadamente.
En el uso de la jerga de lo “políticamente correcto” de estos emporios, tras nuestros requerimientos, ofrecen hacer inútiles mini-pruebas ; llenar la piscina ; gastar más agua ; y actitudes dilatorias de ese estilo. Cualquier cosa menos ponerse manos a la obra en una piscina de alrededores pésimamente construidos, y de la que nos tememos saben tan bien como nosotros vamos a intentar demostrar, que podría estar mal gunitada* ; que se sale por donde no se debe salir. Y que deben ser muchas las salidas para tantos millones de litros de agua perdidos en tan poco tiempo.
Es incomprensible como una empresa que aspira -y consigue- a convertirse en el adalid comercial del futuro de Rivas –Rivas Futura- ; que presume de colaborar con filantropía al desarrollo del deporte en esta Ciudad a través de su equipo de baloncesto femenino, etc., se niegue a invertir un dinero –poco representativo para su emporio- en un problema que conocen ; que luego cobrarían de la UTE que contrataron para la construcción de la piscina y que les entregó en mal estado, y que opten por tener a cientos de personas asándose de calor y de rabia en sus pisos, en una ciudad donde cada vez que te asomas a una ventana, puedes ver a alguien bañándose.
Y todo esto mientras, la mayoría, debe preocuparse de no hacer grandes gastos –quizá vacaciones- en estos primeros años de pagar al banco precisamente su piscina.
¡En fin! esto es lo que queríamos transmitir pues, al menos, mientras no tengamos piscina, tenemos que tener la vergüenza torera de tratar de impedir que suceda algo parecido a esos otros cientos ; miles de personas que en estos momentos alientan la misma ilusión que hace cuatro años tuvimos nosotros.
También porque algunos estamos hechos en esos principios en los que se considera, que si bien una constructora, promotora etc. decide emplear como dilación los plazos de ejecución, los vistos buenos, sus potentes gabinetes jurídicos, e incluso provocar largos procesos judiciales que le suelen costar menos que hacer ellos la justicia, siempre puede uno, por pequeño que sea, intentar que el tiempo que pase hasta poder ver a su familia y vecinos en el remojo que han pagado, no sea sólo un tiempo desfavorable para el amor propio y la autoestima de quien ha sido engañado.
Muchas gracias por su atención y la empatía que puedan dispensarnos.
*Gunitada: (mal estado del hormigón proyectado para su estanqueidad. Más o menos.)
Enrique Vales Villa
Presidente de la Mancomunidad formada por los Bloques sitos en las Calles Lago Enol, 2, 4 y 6 ;Lago Bañolas 21, y Miralrio 54 de Rivas Vaciamadrid.
609028450
Enrique.vales@madrid.org