A mi lo que me parece es que tenemos muy mala memoria. Claro que nadie recibió dinero, es que el dinero de la venta del local se dedicó a reducir el precio de la vivienda. Lo que hubo en su día fueron diferentes interpretaciones sobre el tratamiento fiscal de ese dinero.
El Consejo Rector que en ese momento estaba al frente de la Cooperativa, seguramente mal asesorado por la Gestora, decidió que nos convenía más declarar ese ingreso como un dividendo y se ingresaron en Hacienda las correspondientes retenciones por valor de más de 1 Meur y se enviaron los correspondientes certificados a los socios. Poco tiempo después se dieron cuenta de que hubiera sido mucho más conveniente considerarlo un menor coste de la vivienda. Se enviaron nuevos certificados a los socios y se solicitó a Hacienda que nos devolviera lo ingresado. Hacienda, después de un año, se negó. Se decidió presentar el correspondiente recurso. A finales del año pasado, casi tres años después, fue denegado por el Tribunal.
Desde el punto de vista de cada socio individual ahora se plantean dos opciones: el que en su día (supongo que casi nadie) declaró con el primer certificado (el que incluía los dividendos) no tiene que que hacer nada. El que lo hizo con el segundo (el que no los incluía) puede, si le interesa, (yo creo que no le interesa a casi nadie) rehacer la declaración de 2006. Y para eso se han enviado nuevos certificados. Mi recomendación para la inmensa mayoría es no hacer nada.
Lo de indignarse ahora está muy bien, pero recuerdo que a la última Asamblea acudieron siete (7) personas.