Como siempre sucede en estos casos, ningún partido dice la verdad al 100% y ninguno está libre de culpa (la que sea). Así podríamos pasar horas interminables tirandonos los unos a los otros maravillosos argumentos para defender una u otra postura y todos tendríamos razón.
Se trata pues, como decía Facheli de buscar el mal menor, aunque no estoy de acuerdo en su elección. Tampoco estoy de acuerdo en que una boca de metro no sea poco. Sí lo es. Los pueblos de esta parte de la región requieren un tren de cercanías, lo demás son habichuelas.
Y elucubrar si la razón es que a la marquesa no la deján o lo que sea es sólo eso: una historieta. Hay que aportar pruebas que prueben los hechos, sólo así se construye en firme. Aunque también, en política (y me sirvo de la acepción 11 del término según la RAE) pocas veces hay verdades como puños que son innegables e incontestables y cuya única esperanza para los afectados es que pase el tiempo y se olviden.
Supongo que como a todos no me gusta que me mientan, y aunque muchos lo hacen al menos considero las que son descaradas y de alto impacto. Conservo en la memoria (de corto y largo plazo) algunas mentiras cuya verdad es tan aplastante que por ese sólo hecho me hace, simplemente, descartar la elección de Facheli como "mal menor".
Nos mintieron descarada y aplastantemente cuando un fulano con bigote se puso en la TV y nos dijo a todos: "Españoles, os aseguro que en Irak hay armas de destrucción masiva... etc etc" ; y luego el fulano al paso de la prueba del tiempo no ha tenido lo que hay que tener entre las piernas para admitir su error, y siempre detrás de sus socios.
La guerra sigue ahí, y durante este tiempo TOD@S estamos pagando, por ponerlo de alguna manera, moralmente pero también de nuestros bolsillos el extracoste del carburante y la tensión en la zona, el riesgo de recesión en USA y sus efectos, etc.
Y la otra mentira, una verguenza, intentar hacernos creer que la autoría de los atentados del 11-M era de ETA. Incluso yo, que soy un mortal muy normalito, me dí cuenta nada más escuchar la noticia de que eso no era posible en ese momento histórico... de camino al trabajo... con Madrid de fondo. Y el tiempo, puntual, lo va confirmando.
Alguien que está dispuesto a mentir de forma TAN DESCARADA, y de no disculparse debidamente no merece el calificativo de "mal menor", porque siempre queda la duda sobre en dónde tienen sus propios límites.
Dicho lo dicho y regresando al tema de inicio, creo que valdría la pena buscar la forma de demandar el famoso tren de cercanías, que tiene plaza pero que no llega del todo, por una razón o por otra. ¿Salimos a la calle con pancartas a pedirlo? En estos tiempos puede que funcione :-)
G