La verdad es que pienso que los juegos de cartas son bellos y pueden llegar a ser apasionantes, especialmente, como no, el del mus (del que he conocido algún campeón mundial con copa y todo)pero, ¿qué quieres que te diga? a mí, para tu desilusión, los juegos de naipes no me atrapan y quizá sea por eso por lo que tengas más razón: sería absolutamente temerario,los cuales alunas veces son de temer. Me pasa lo mismo cuando mi hermano con todo su cuidado me presenta el último juego de coches de carrera en el ordenador. En la segunda curva ya he estrellado el coche...¡a propósito!. Será porque sé que es un juego.
Con la moto real es otra cosa y siempre voy con prudencia...rara vez paso de 280 km/h,ja,ja,ja,ja
Un saludo y sigo envidando: Acabando la semana que viene empiezan a llamar. (¡ahí queda eso!).