Como dice Atarraya® habría que decírselo al presidente o a cualquiera de los vocales para que se lo trasladen, aunque conviene esperar un poco pues, sin pretender ir de listillos, la climatología que hemos estado teniendo estos días influye en esos olores.
Aparte de que llevamos unas cuantas semanas sin lluvia alguna, los días que más se ha notado coincide con los días que hemos tenido una niebla bastante persistente, lo cual, aunque pueda parecer mentira, repercute bastante.
Cuando hay niebla el índice de humedad es muy alto, y se produce porque además hay estabilidad atmosférica y viento en calma.
En definitiva, que si encima de que tenemos un garage plagado de alcantarillas y sumideros, le unimos que no llueve, que hay mucha humedad y que el aire no se renueva de una forma normal, tenemos la combinación perfecta para ese "aroma tan delicioso".
Un saludo.