Pues en la valla contraria, mejor dicho en la pared exterior que da a la calle San Cipriano de la zona de piscina, ya nos han dejado su firma en forma de pintada algunos indeseables (por llamarlos de algún modo).
El problema es que si nadie les ha visto, aquí sí que no hay a quien reclamar, y el seguro no sabemos si cubrirá este tipo de actos vandálicos.
En fin, es Navidad, así que Felices Fiestas a todo Nuevo Vicálvaro I.