Respecto al tema de las constructoras, en mi opinión, en principio parece que no es necesario disponer de más información pues se supone que se trabaja con un proyecto de construcción totalmente definido, es decir, que teóricamente sea cual sea la constructora seleccionada, la vivienda resultante debiera ser la misma. Según esto, se tendría que elegir la constructora que nos haga la obra por menos precio.
Claro que no todo es tan simple, por ejemplo está el tema del acabado final y los remates, donde debemos apoyarnos en la función de supervisión y control de calidad por parte de nuestra gestora, que ya tiene experiencia y seguramente podrá asesorarnos sobre como trabajan “unas” y “otras”.
También está el tema de la garantía y confianza que nos pueda inspirar cada constructora, es decir el nombre y la fama que las preceda. Aquí sí que podría hacer falta información adicional, por ejemplo, si una constructora es pequeña y poco conocida, pero en cambio trabaja bien y resulta fiable. Hay que valorar adecuadamente la posible respuesta de cada constructora ante problemas imprevistos, como insuficiencia de recursos humanos, técnicos o financieros con respecto al precio ofertado (es como comprar un televisor en ElCorteInglés o en la tienda de la esquina, dependerá de la diferencia de precio).
Por último, un tema que ahora no se valora por parecer lejano en el tiempo, es el de las posibles mejoras respecto al proyecto ofertado. A veces una constructora puede presentar una oferta a la baja, a fin de resultar atractiva porque sabe que luego con las mejoras, con precio inflado, recupera una parte de lo rebajado inicialmente. Según creo, cuando la obra enfile su recta final, nuestra gestora nos planteará en función de nuestras peticiones, las posibles mejoras y su coste, a fin de que puedan ser aprobadas o rechazadas en asamblea. Porque no se trata de mejoras a nivel individual, sino a nivel colectivo a fin de garantizar el adecuado control de calidad final que se vería dificultado si cada vivienda fuera a medida. Por ejemplo si se aprueba con el 51% de los votos que mejoramos la calidad del blindaje de la puerta y eso supone 100 euros pues adelante y la mejora y el coste nos afecta a todos. Si se queda en el 49% pues rechazada y el que quiera que la ponga a nivel individual cuando le den el piso, cabe pensar que más caro al no beneficiarse de la economía de escala.
Sería útil para todos nosotros que las dos o tres constructoras finalistas se comprometieran con unos precios “no inflados” aplicados a una lista de posibles mejoras, que siempre son las mismas (15 o 20 a lo sumo) y nuestra gestora que conoce el proyecto y sabe las mejoras solicitadas en otras promociones, podría fácilmente confeccionar.
Perdón si me he alargado demasiado. En otro mensaje plantearé una duda “espinosa”.
Saludos