LA CUESTA DE ENERO 2021:
suben las pensiones, el IRPF de las rentas altas y el gas; bajan la luz, la vivienda y algunos peajes
Los salarios de los funcionarios y las prestaciones contributivas crecen un 0,9% mientras el SMI y los sueldos privados quedan a la espera del Diálogo Social
Las tasas de AENA y el canon de ADIF se reducen este año, y los billetes de metro y autobús permanecerán congelados
Entran en vigor cuatro nuevos impuestos: las tasas Google y Tobin, un tributo sobre envases plásticos y otro sobre vertido e incineración de residuos
La entrada en vigor de los Presupuestos Generales del Estado con el nuevo año pone en marcha la subida de los salarios de los empleados públicos y de las pensiones, así como otras alzas del IRPF y el IVA. Por el contrario, 2021 traerá la bajada de algunos peajes de autopista, de los precios de la vivienda y las hipotecas con un euríbor en mínimos históricos, así como de los alquileres, y quizá del recibo de luz.
SALARIOS Y PENSIONES
Los salarios de los 3,3 millones de empleados públicos subirán este año un 0,9%, por debajo del alza fijada en el Acuerdo para la Mejora del Empleo Público que el Gobierno de Mariano Rajoy firmó en 2018 a tres años vista –hasta un 2,3%–. Los sindicatos de funcionarios se quejan de que han perdido más de un 13% de poder adquisitivo desde que se les congelaran y recortaran sus sueldos a partir de 2010.
También mejorarán un 0,9% las pensiones contributivas, que cobran 8,86 millones de personas. Entre dos y 11 euros. Ese 0,9% es el aumento que las previsiones del Gobierno conceden a la inflación este año, después de que 2020 terminara con un IPC negativo del 0,5%. La pensión mínima quedará fijada en 689,7 euros –en 14 pagas–, mientras que la máxima se eleva a 2.707,49. La mínima de viudedad sube entre 4,7 y 7,2 euros. Las pensiones no contributivas, que perciben 445.878 personas, subirán un 1,8%, el doble. Y el IPREM (Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples), que se utiliza para calcular las becas y los subsidios, aumenta un 5%, hasta los 564,9 euros mensuales, después de cuatro años congelado. En 2017 subió un 1% tras haber permanecido inalterado los siete años anteriores.
Lo que no subirá de momento este año es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI),
que permanecerá en 950 euros mensuales en 14 pagas a la espera de que patronal, sindicatos y Gobierno alcancen el acuerdo que no fue posible el pasado mes de diciembre. En 2020 creció un 5,5% y el Gobierno mantiene su compromiso de que su cuantía alcance el 60% del salario medio al final de la legislatura. La retribución de unos dos millones de trabajadores depende de esta decisión.
El resto de los salarios queda también a la espera de que se reúnan patronal y sindicatos para renovar el Acuerdo de Negociación Colectiva que expiró el año pasado. La pandemia redujo al mínimo la renovación de convenios colectivos en las empresas y los sectores: en 2020 sólo se firmaron y registraron 547 convenios, casi cuatro veces menos que en 2019. Y la subida media establecida en ellos fue del 1,89%, por debajo del 2,25% acordado un año antes. La prolongación de la crisis causada por el virus ensombrece las posibilidades de mejora de las retribuciones.
SUBIDA DE PRECIOS
El 1 de abril entrará en vigor el nuevo recibo de la luz diseñado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC),
que incluye la discriminación horaria en todos los peajes, simplificando los periodos horarios. Si se aprueba la iniciativa del Gobierno para eliminar del recibo los costes de las primas a las renovables, la cogeneración y los residuos –que empezarán a pagar las empresas suministradoras–, la factura eléctrica puede reducirse en un 13% en cinco años.
Por el contrario, el gas natural subirá un 5,97% de media si se cobra mediante la Tarifa de Último Recurso (TUR). La bombona de butano costará 12,68 euros, un 4,9% más.
La gasolina y el gasóleo han vuelto a subir:
1,069 euros de media cuesta el litro de gasóleo y 1,184 euros el de gasolina. El precio del barril de Brent terminó el año por encima de los 50 euros, una quinta parte menos que al acabar 2019, pero más del doble de lo que se cotizaba el pasado mes de abril.
Los peajes, en cambio, bajarán un 0,11% en las autopistas dependientes del Estado.
Además, se levantará el de la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y los de dos tramos de la AP-7, entre Tarragona y Barcelona y desde la capital catalana hasta La Jonquera. Pero subirá un 0,92% el de la AP-9, que cruza Galicia de norte a sur. También lo hará el peaje entre Alicante y Cartagena, y el de la AP-6 (Madrid).
El Documento de Regulación Aeroportuaria establece una rebaja del 11% en las tasas de AENA,
que no podrán subirse hasta 2025. AENA, además, mantendrá hasta marzo bonificaciones para las aerolíneas que aumenten en un 20% sus operaciones respecto a 2020. Y Enaire reducirá la tasa de navegación aérea de ruta peninsular en un 11%, así como un 8,5% en Canarias.
Por su parte, ADIF ha rebajado un 23% el canon que cobra a Renfe,
con el objetivo de potenciar el tráfico ferroviario, perjudicado como el aéreo por la pandemia. Si a ello se añade la llegada de un competidor, Ouigo, lanzado por SNFC –la Renfe francesa– y que anuncia billetes baratos de alta velocidad, es posible que Renfe tenga que bajar los suyos. Los billetes de metro y autobuses urbanos han congelado ya sus precios.
Desde el 12 de este mes Movistar sube entre dos y tres euros el precio de sus paquetes Fusión, a cambio de elevar la velocidad de su oferta de fibra.
Lo mismo ocurre con los sellos y el envío de paquetes a través de Correos:
un 7,7% sube el precio de los primeros, hasta 0,7 euros en envíos nacionales, y un 4,7% de media el de los segundos.
El hundimiento del Euríbor a mínimos históricos, en el -0,497%,
se traducirá en un abaratamiento de 147,5 euros respecto al año pasado de las hipotecas que se revisen, contando con un importe de 120.000 euros a 20 años y un diferencial del +1%. Como la pandemia, además, ha paralizado la compraventa de vivienda, las previsiones de los expertos apuntan a que los precios de los inmuebles pueden caer más de un 10% en las grandes ciudades. Mientras, la burbuja del alquiler seguirá pinchada, debido al aumento de la oferta –por el trasvase de pisos turísticos al mercado residencial– y a la continua bajada de precios, que alcanza al 8% en Madrid y al 12% en Barcelona, según el portal Fotocasa.
IMPUESTOS
Los Presupuestos Generales del Estado incluyen igualmente subidas de impuestos en un ejercicio en el que se va a disparar el déficit por el fuerte desembolso público al que obliga la pandemia.
Así, aumentará dos puntos el IRPF para las rentas de trabajo que superen los 300.000 euros –hasta el 47%– y tres puntos –hasta el 26%– para las rentas de capital por encima de los 200.000 euros. El alza afectará sólo al 0,17% de los contribuyentes, unas 36.194 personas, y permitirá recaudar 491,4 millones de euros, de acuerdo con los cálculos del Gobierno.
La deducción máxima de la que hasta ahora disfrutaban los planes de pensiones individuales se recorta de 8.000 a 2.000 euros,
pero se eleva de 8.000 a 10.000 euros la reducción conjunta para empresa y trabajador en los planes de pensiones colectivos.
También subirá el Impuesto del Patrimonio, un 1%, para quienes posean más de 10 millones de euros.
En el Impuesto sobre Sociedades se limita al 95% la exención de la que hasta ahora disfrutaban las empresas en los dividendos y plusvalías de sus filiales
, excepto aquéllas que facturan menos de 40 millones de euros y que podrán seguir exentas al 100% durante los tres próximos años. La medida afectará al 0,12% de las empresas, unas 1.739, y permitirá recaudar 473 millones de euros.
Las socimis –sociedades anónimas cotizadas de inversiones inmobiliarias–,
que hasta ahora estaban exentas del impuesto de sociedades si repartían el 80% de los dividendos entre sus accionistas, pagarán desde este año un 15% en el Impuesto sobre Sociedades por beneficios no distribuidos. Y los accionistas de las sicavs –sociedad de inversión de capital variable– deberán acreditar una participación mínima de 2.500 euros para beneficiarse de su régimen fiscal especial –tributan sólo un 1% en el impuesto de Sociedades–.
El impuesto sobre las primas de seguros crece del 6% al 8%, que puede suponer una subida de entre 25 y 30 euros al año en las pólizas.
El IVA subirá también en 2021, al menos para las bebidas azucaradas, pero sólo en los supermercados, no en los bares y restaurantes. Pasarán del 10% actual al 21%.
Por el contrario, no se elevarán los impuestos sobre el diésel,
aunque sí lo hará el Impuesto de Matriculación, al finalizar la moratoria del sistema que establece la cifra de emisiones y consumo de los vehículos.
Además, en 2021 se crean cuatro nuevos impuestos.
La tasa Google
entra en vigor el próximo día 18 y gravará con un 3% a las grandes tecnológicas –con ingresos mundiales superiores a los 750 millones de euros y a los tres millones en España– por los servicios de publicidad en internet y por la venta de datos elaborados a partir de la información que posean de sus usuarios.
La tasa Tobin,
sobre las transacciones financieras, gravará con un 0,2% la compraventa de acciones de empresas cotizadas españolas con más de 1.000 millones de euros de capitalización. Finalmente, habrá dos nuevos impuestos medioambientales.
El nuevo impuesto sobre los envases de plástico de un solo uso será de 0,45 euros por cada kilo,
con el objetivo de que en 2026 se vendan un 50% menos que en 2022. Y el que penalizará el vertido de residuos equivaldrá a 40 euros por tonelada si son municipales, 20 euros si no son peligrosos, cinco euros si lo son y tres euros si son inertes. El que gravará la incineración será de 15 euros por tonelada para los municipales y tres para los peligrosos.