Ayuso y su consejero de Sanidad desoyeron las advertencias de Reyero sobre las residencias
- En dos cartas, el entonces consejero decía que el protocolo para no trasladar ancianos a los hospitales "posiblemente no sea legal"
C.G. Lunes, 18 de enero de 2021
El consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid durante el inicio de la primera ola de la pandemia de coronavirus, Alberto Reyero (Cs), reclamó medidas para impedir que los mayores siguieran muriendo en las residencias sin recibir asistencia médica, según desvelan dos cartas que envió al responsable de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (PP). El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso prohibió, mediante un protocolo, el traslado a los hospitales a ancianos enfermos con un alto nivel de dependencia o deterioro cognitivo, y no medicalizó los geriátricos.
En sus cartas, fechadas el 31 de marzo y el 11 de abril, que adelanta el diario Infolibre, Alberto Reyero mostró su rechazo al protocolo, aprobado el 18 de marzo y firmado por el entonces director de Coordinación Sociosanitaria, Carlos Mur, que impedía la derivación de mayores al hospital , y advertía al consejero de Sanidad que la medida podía provocar “problemas legales en el futuro”.
Lo único que consiguió Reyero del consejero de Sanidad fue un listado de personal sanitario para que intentase contratarlo por su cuenta. El entonces consejero de Políticas Sociales respondió indignado: “En lugar de enviar médicos, enviáis listados”.
"No es ético y posiblemente no sea legal"
En una comparecencia en la Asamblea de Madrid, el 1 de junio, Reyero afirmó que establecer unos criterios de exclusión hospitalaria basados en niveles de dependencia y discapacidad “no es ético y posiblemente no sea legal”, y recordó que ya lo había advertido en las dos "comunicaciones” enviadas al consejero de Sanidad, as que se difunden ahora.
En su primera carta, el 31 de marzo, Reyero afirmaba que “en lo que se refiere a las personas mayores, se está excluyendo casi en su totalidad la derivación hospitalaria a personas con grado 3 de dependencia y en el caso de personas con discapacidad, el protocolo existente les discrimina directamente por su discapacidad, algo que estoy seguro que no compartimos ninguno de nosotros y que pueden ocasionarnos problemas legales en el futuro”.
El 11 de abril, Reyero envió su segunda misiva, en la que expresaba su preocupación por la “escasa derivación hospitalaria” de los centros residenciales, “sobre todo de aquellas con grado 3 de dependencia”.
Ni a hospitales ni medicalización de residencias
El entonces consejero añadía que si la falta de derivaciones a los hospitales, "hubiera venido acompañada de la medicalización de las residencias, habría tenido sentido, pero no ha sido así. Como se os ha trasladado desde los centros y desde algunas de las patronales del sector, los datos de derivación a hospitales desde residencias son tremendamente escasos y preocupantes”.
“La realidad de los centros residenciales en la Comunidad de Madrid a estas alturas de la crisis es que, a pesar de nuestras continuas peticiones, no cuentan con apoyo sanitario estable y que las cifras de derivación a hospitales son tremendamente bajas en este segmento de la población”, insistía Reyero.