Volver al foro
I
Iragora
06/02/2021 20:24

UN AÑO DEL DERRUMBE DEL VERTEDERO DE ZALDIBAR

125 lecturas | 5 respuestas

VERTEDEROS ILEGALES

Un año del derrumbe del vertedero de Zaldibar: las labores de búsqueda del trabajador desaparecido se centrarán ahora en dos nuevas zonas

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia ha afirmado que, una vez se encuentre los restos del segundo operario fallecido, el vertedero se clausurará "definitivamente"
Un año después del derrumbe se han excavado 525.000 metros cúbicos para localizar los restos de Joaquín Beltrán, el operario que continúa desaparecido

 

infoLibre
contacta@infolibre.es @_infoLibre
Publicada el 06/02/2021 a las 13:42Actualizada el 06/02/2021 a las 14:12

 

Europa Press

El Gobierno Vasco ha afirmado que tras haberse excavado ya 525.000 metros cúbicos de residuos del vertedero de Zaldibar, de los que 372.038 se han rastrillado y cribado para la búsqueda de Joaquín Beltrán -desaparecido desde el pasado 6 de febrero-, las tareas se centrarán ahora en las zonas B1B y B1C con "la firme esperanza de encontrarlo en esos lugares". Este sábado se cumple el primer aniversario del derrumbe de la escombrera de Zaldibar donde fallecieron dos operarios, uno de los cuales, Joaquín Beltrán, continúa a día de hoy desaparecido.

Por este motivo, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, han visitado este sábado la zona para ver cuál era la situación actual de las labores de emergencia y el proceso de búsqueda que se está realizando en el vertedero de Zaldibar. En su intervención, la consejera Tapia ha destacado que, una vez completada la búsqueda en el vertedero, no se podrán verter más residuos y se "clausurará definitivamente".

Asimismo, ha resaltado que, a pesar de que en marzo se declaró el estado de alarma, los trabajos en el vertedero solo han cesado en las jornadas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y una jornada en septiembre por las fuertes lluvias, según recoge Europa Press.

Según lo dado a conocer, la búsqueda de Beltrán en la zona B4S se ha completado sin éxito y todos los trabajos se centrarán ahora en las zonas B1B y B1C, para lo que previamente se extraerá residuo del desmonte 4. De este modo, se confía en "acometer la búsqueda en caliente" a principios del mes de marzo con "la esperanza firme de encontrarlo en esos lugares".

De este modo, el objetivo prioritario de la búsqueda es la parcela B1B, zona en la que estaba situado el pozo de lavado de camiones del vertedero y que los análisis de los expertos creen que es el lugar en el que pudiera estar Beltrán en el caso de que se hubiera movido hacia la zona en la que estaba Alberto Sololuce.

 

Quinta zona

Asimismo, el vicelehendakari Josu Erkoreka ha anunciado que el personal experto ha recomendado abordar una zona de búsqueda más en la zona Alta de la B4S. Por ello, en el caso de que la búsqueda que se va a comenzar en marzo no dé frutos, en el mes de abril el Gobierno Vasco iniciará esa fase nueva.

"Hemos podido sortear todas las dificultades y hemos conseguido entregar a la familia de Alberto Sololuze sus restos mortales. Es muy importante hacer lo mismo con la familia de Joaquín y que puedan encontrar sosiego", ha indicado Erkoreka, que ha subrayado que sigue siendo "una prioridad del Gobierno".

 
I
Iragora
07/02/2021 16:26

FIN DEL TEMA

 
I
Iragora
07/02/2021 16:25

unocon dijo:

Hay que felicitar al gobierno vasco por su gran labor ya que de momento solo llevan un año buscando a este pobre trabajador.

 

Entonces, Etanol hay que felicitar a Ayuso por esto?

O como es Vallecas, da igual?? 

que opinas etanol?

Los vertederos ilegales, un problema «incontrolable» en todo Madrid
La Comunidad reconoce la existencia de numerosas escombreras, pero solo identifica como fijas las del río Guadarrama y el Ensanche de Vallecas

[Ignacio S. Calleja> Ignacio S. CallejaSEGUIR
MADRID Actualizado:07/12/2020 13:23hGUARDAR
12

NOTICIAS RELACIONADAS

El Parque Regional del Sureste, un gran vertedero sin control en zona protegida
Un vertedero ilegal se extiende más de 5 kilómetros desde La Gavia al Manzanares

La vista no alcanza para encontrar el final de los residuos, muebles y cascotes que se amontonan en el camino de la Magdalena, en el Ensanche de Vallecas. Hallar una parte limpia en esta vereda próxima al Manzanares es una tarea tan complicada como contabilizar el número de vertederos ilegales que trufan la Comunidad de Madrid, de todos los tamaños y en muchos casos sobre suelo protegido. Estas escombreras, poso de todo tipo de porquería, se han convertido en un problema crónico en la región, prácticamente incontrolables y repartidos sin excepción por todo el territorio.

Desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid reconocen el problema, pero señalan que no consta un registro de cuántos existen en la región. «No tenemos un censo como tal porque muchos son pequeños y puntuales, es algo incontrolable», apuntan desde la Dirección General de Economía Circular, dependiente de la consejería y encargada de la materia.

Las mayoría de estos vertederos improvisados en pleno campo son consecuencia de obras sin licencia o de promotores «pirata» que vierten los escombros en cualquier lugar para ahorrar costes. «Allá donde haya una obra ilegal habrá residuos», advierten desde la concejalía, que dirige Paloma Martín (PP).

Este extremo, no obstante, se cumple en dos puntos que Medio Ambiente sí identifica como un problema permanente y perfectamente localizado: el citado camino de la Magdalena de Vallecas y cuatro kilómetros del río Guadarrama, en el Parque Regional del Curso Medio del cauce homónimo. Sofás, colchones, electrodomésticos, basuras, neumáticos, kilos de plásticos... El inventario es casi infinito en ambos lugares, sin freno aparente.

En el caso del Guadarrama, como informó ABC, se ha puesto en marcha un grupo de trabajo para tratar de aliviar el problema, con la participación de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Transición Ecológica y por el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y los ayuntamientos en cuyo término municipal se producen estos vertidos ( Arroyomolinos, Batres, Móstoles, Villaviciosa de Odón y Navalcarnero). Una de las primeras medidas se centra en blindar el cauce con vallas, zanjas o taludes para dificultar el paso de camiones que descargan la «mercancía». Tanto aquí como en el sur de la capital, sin embargo, los residuos parecen ser ya parte del paisaje, cada vez en peor estado. A pesar de que también en Vallecas se instalaron bolardos y maceteros contra el paso de los vehículos, el resultado es el mismo.

Fuentes de Medio Ambiente detallan a este diario que, junto a estas actuaciones puntuales, se activó en 2020 un plan de choque en las parcelas públicas de municipios de menos de 5.000 habitantes. El balance es preocupante y un fiel reflejo del problema: se han retirado un total de 1.226 metros cúbicos de escombros, muebles y basuras en estas localidades, lo que equivale a más de mil toneladas de residuos. El dispositivo, aún en marcha, cuenta con un presupuesto de 749.451 euros. Desde la consejería explican que es fundamental la colaboración entre las administraciones, habida cuenta de que la Comunidad carece de competencias en la gestión de la limpieza –a excepción de las vías pecuarias–, que recae en los ayuntamientos.

 

Zonas protegidas

La estrategia se ha centrado este año en el Guadarrama y en estos pequeños municipios, pero lo cierto es que los vertederos no son una cosa exclusiva de estas zonas. Getafe, Leganés, Parla, Pinto, Arroyomolinos, Móstoles, Alcorcón... Todo el sur y suroeste de la región conforma un inmenso vertedero con focos intermitentes, según denuncia Ecologistas en Acción, que insiste en la «insuficiencia» de las medidas implantadas por la Comunidad de Madrid. «Tras lustros de vertidos y ocupaciones, el plan de limpieza del río Guadarrama es una oportunidad para recuperar tres vías pecuarias de Móstoles y Arroyomolinos», señalan desde la organización.

Un problema añadido en muchas de estas ubicaciones es que a la porquería doméstica se le suman restos de amianto, un material altamente cancerígeno y tratado sin ninguna seguridad, expuesto a todo aquel que pasa por los caminos donde descansan. Es el caso de la frontera entre Alcorcón, Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte, cuyos escombros enfrentan a los tres ayuntamientos –de tres partidos distintos: PP, Cs y PSOE–.

Otro problema que hace aún más necesaria la intervención de las administraciones es que algunas de estas escombreras ilegales se depositan en territorios naturales protegidos y de alto valor ecológico. De nuevo es el caso del Guadarrama, pero también en el Parque Regional del Sureste, a su paso por Getafe. Las montañas de muebles, cascotes, neumáticos y ropas usadas se extienden desde hace años por los márgenes de los senderos, sin que aún haya habido respuesta efectiva por parte del Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PSOE.

De hecho, esta basura se amontona en paralelo a los vertidos de aguas fecales que se arrojan sin control al río Manzanares desde el barrio de Perales del Río desde hace 24 años, con un impacto notable para los ecosistemas y las personas, según concluye la unidad del Seprona de la Guardia Civil en diversos informes. La alcaldesa, Sara Hernández, y otros cuatro ediles socialistas están imputados por un delito contra el medio ambiente.

 

Sanciones

El trabajo del Seprona, precisamente, es fundamental en la vigilancia de estas zonas conflictivas. Desde Medio Ambiente detallan que generalmente son ellos los que dan parte de la existencia de estas escombreras, aunque también lo hacen las policías locales, los técnicos del área o incluso vecinos. Aún así, la realidad es que el control dista mucho de lo deseado. Una prueba es que en los últimos cuatro años, según cifras de la consejería, únicamente se han resuelto 129 expedientes disciplinarios, que suponen aproximadamente un millón de euros en sanciones.

El hecho de que no se persiga a más infractores es que se les ha de sorprender en el mismo momento de la descarga. En 2020, añaden desde el área de Medio Ambiente, se han impuesto 21 multas, que suman otros 49.751 euros.

 

 

 
U
unocon
07/02/2021 15:52

Hay que felicitar al gobierno vasco por su gran labor ya que de momento solo llevan un año buscando a este pobre trabajador.

 

 
I
Iragora
07/02/2021 13:04

Pero cual es la diferencia entre el de Zaldibar y éste, por ejemplo??

Fácil la extensión del terreno

 

 
I
Iragora
07/02/2021 12:54

Hacer bromas con este tema, es como hacer broma con una victima de cualquier terrorismo

No es un tema agradable que tengas a tu padre, marido, hermano, hijo, tío, etc, que yendo un día a trabajar, no vuelva del trabajo ni vivo ni muerto, tras un accidente laboral.

Por respeto a esas familias, he puesto el artículo, para recordar la vergüenza de los vertederos ilegales y lo que puede pasar, pero Bizkaia, no es la única. CCAA, que alberga este tipo de vertederos…. Tristemente en la C.de Madrid hay unos cuantos y denunciados desde hace muchos años….



 

Los vertederos ilegales, un problema «incontrolable» en todo Madrid
La Comunidad reconoce la existencia de numerosas escombreras, pero solo identifica como fijas las del río Guadarrama y el Ensanche de Vallecas

[Ignacio S. Calleja> Ignacio S. CallejaSEGUIR
MADRID Actualizado:07/12/2020 13:23hGUARDAR
12

NOTICIAS RELACIONADAS

El Parque Regional del Sureste, un gran vertedero sin control en zona protegida
Un vertedero ilegal se extiende más de 5 kilómetros desde La Gavia al Manzanares

La vista no alcanza para encontrar el final de los residuos, muebles y cascotes que se amontonan en el camino de la Magdalena, en el Ensanche de Vallecas. Hallar una parte limpia en esta vereda próxima al Manzanares es una tarea tan complicada como contabilizar el número de vertederos ilegales que trufan la Comunidad de Madrid, de todos los tamaños y en muchos casos sobre suelo protegido. Estas escombreras, poso de todo tipo de porquería, se han convertido en un problema crónico en la región, prácticamente incontrolables y repartidos sin excepción por todo el territorio.

Desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid reconocen el problema, pero señalan que no consta un registro de cuántos existen en la región. «No tenemos un censo como tal porque muchos son pequeños y puntuales, es algo incontrolable», apuntan desde la Dirección General de Economía Circular, dependiente de la consejería y encargada de la materia.

Las mayoría de estos vertederos improvisados en pleno campo son consecuencia de obras sin licencia o de promotores «pirata» que vierten los escombros en cualquier lugar para ahorrar costes. «Allá donde haya una obra ilegal habrá residuos», advierten desde la concejalía, que dirige Paloma Martín (PP).

 

Este extremo, no obstante, se cumple en dos puntos que Medio Ambiente sí identifica como un problema permanente y perfectamente localizado: el citado camino de la Magdalena de Vallecas y cuatro kilómetros del río Guadarrama, en el Parque Regional del Curso Medio del cauce homónimo. Sofás, colchones, electrodomésticos, basuras, neumáticos, kilos de plásticos... El inventario es casi infinito en ambos lugares, sin freno aparente.

En el caso del Guadarrama, como informó ABC, se ha puesto en marcha un grupo de trabajo para tratar de aliviar el problema, con la participación de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Transición Ecológica y por el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y los ayuntamientos en cuyo término municipal se producen estos vertidos ( Arroyomolinos, Batres, Móstoles, Villaviciosa de Odón y Navalcarnero). Una de las primeras medidas se centra en blindar el cauce con vallas, zanjas o taludes para dificultar el paso de camiones que descargan la «mercancía». Tanto aquí como en el sur de la capital, sin embargo, los residuos parecen ser ya parte del paisaje, cada vez en peor estado. A pesar de que también en Vallecas se instalaron bolardos y maceteros contra el paso de los vehículos, el resultado es el mismo.

Fuentes de Medio Ambiente detallan a este diario que, junto a estas actuaciones puntuales, se activó en 2020 un plan de choque en las parcelas públicas de municipios de menos de 5.000 habitantes. El balance es preocupante y un fiel reflejo del problema: se han retirado un total de 1.226 metros cúbicos de escombros, muebles y basuras en estas localidades, lo que equivale a más de mil toneladas de residuos. El dispositivo, aún en marcha, cuenta con un presupuesto de 749.451 euros. Desde la consejería explican que es fundamental la colaboración entre las administraciones, habida cuenta de que la Comunidad carece de competencias en la gestión de la limpieza –a excepción de las vías pecuarias–, que recae en los ayuntamientos.

 

Zonas protegidas

La estrategia se ha centrado este año en el Guadarrama y en estos pequeños municipios, pero lo cierto es que los vertederos no son una cosa exclusiva de estas zonas. Getafe, Leganés, Parla, Pinto, Arroyomolinos, Móstoles, Alcorcón... Todo el sur y suroeste de la región conforma un inmenso vertedero con focos intermitentes, según denuncia Ecologistas en Acción, que insiste en la «insuficiencia» de las medidas implantadas por la Comunidad de Madrid. «Tras lustros de vertidos y ocupaciones, el plan de limpieza del río Guadarrama es una oportunidad para recuperar tres vías pecuarias de Móstoles y Arroyomolinos», señalan desde la organización.

Un problema añadido en muchas de estas ubicaciones es que a la porquería doméstica se le suman restos de amianto, un material altamente cancerígeno y tratado sin ninguna seguridad, expuesto a todo aquel que pasa por los caminos donde descansan. Es el caso de la frontera entre Alcorcón, Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte, cuyos escombros enfrentan a los tres ayuntamientos –de tres partidos distintos: PP, Cs y PSOE–.

Otro problema que hace aún más necesaria la intervención de las administraciones es que algunas de estas escombreras ilegales se depositan en territorios naturales protegidos y de alto valor ecológico. De nuevo es el caso del Guadarrama, pero también en el Parque Regional del Sureste, a su paso por Getafe. Las montañas de muebles, cascotes, neumáticos y ropas usadas se extienden desde hace años por los márgenes de los senderos, sin que aún haya habido respuesta efectiva por parte del Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PSOE.

De hecho, esta basura se amontona en paralelo a los vertidos de aguas fecales que se arrojan sin control al río Manzanares desde el barrio de Perales del Río desde hace 24 años, con un impacto notable para los ecosistemas y las personas, según concluye la unidad del Seprona de la Guardia Civil en diversos informes. La alcaldesa, Sara Hernández, y otros cuatro ediles socialistas están imputados por un delito contra el medio ambiente.

 

Sanciones

El trabajo del Seprona, precisamente, es fundamental en la vigilancia de estas zonas conflictivas. Desde Medio Ambiente detallan que generalmente son ellos los que dan parte de la existencia de estas escombreras, aunque también lo hacen las policías locales, los técnicos del área o incluso vecinos. Aún así, la realidad es que el control dista mucho de lo deseado. Una prueba es que en los últimos cuatro años, según cifras de la consejería, únicamente se han resuelto 129 expedientes disciplinarios, que suponen aproximadamente un millón de euros en sanciones.

El hecho de que no se persiga a más infractores es que se les ha de sorprender en el mismo momento de la descarga. En 2020, añaden desde el área de Medio Ambiente, se han impuesto 21 multas, que suman otros 49.751 euros.

 

Fin del hilo
© 2002-2024 - HABITATSOFT S.L.U. CIF B-61562088 c/ Josefa Valcárcel, 40 bis 28027 Madrid
Contacto |  Publicidad |  Aviso Legal y Política de Privacidad  |  Política de cookies  |  Blog |  Catastro |  Facebook |  Twitter
Vocento