Yo creo que merece la pena que dediquemos un esfuerzo a reflexionar sobre el asunto de los cerramientos. Debemos ser conscientes que en nuestra promoción existen viviendas de muy diferentes tipologías, y buscar idénticas soluciones a lo que no es igual puede resultar discriminatorio. Vaya por delante, porque voy a las claras, que soy propietario de un ático, y me siento agraviado por determinados comentarios que se están haciendo, como si los áticos fuésemos de otra galaxia y nuestro interés de cerramientos fuese algo caprichoso o banal comparado con los tendederos.
Debemos tener claro todos los vecinos que el Ayuntamiento tiene una política muy estricta en materia de alteración de fachadas y elementos comunes. A estos efectos, forma parte de la fachada y de los elementos comunes de la misma tanto los tendederos como las terrazas: de áticos, bajos y demás pisos. Y no digamos ya, si en algún momento la comunidad de propietarios se plantea alterar alguno de los elementos comunes del patio: pista deportiva, piscina, parquecito... No se si me explico. Puesto que lo que se pretende es que la comunidad de propietarios apruebe un pacto, que no otra cosa, de no denunciar la alteración de esos elementos comunes ¿alguien cree que ese pacto es viable si algunos vecinos resultan claramente perjudicados, como es el caso de los áticos? Que no nos engañemos, como el acuerdo no sea positivo para todos, eso puede generar en un enfrentamiento de todos contra todos, de denunciarnos unos a otros ¿Realmente queremos eso, o deseamos solucionar nuestros problemas? Y nuestros problemas, en materia de cerramientos los tenemos todos: áticos, no áticos y bajos.
Sinceramente, creo que lo más importante es que salvaguardemos la convivencia entre nosotros. No se si es que hay vecinos que prefieren quedarse ellos ciegos con tal de dejar tuertos a otros, pero considero que aprobando unas normas de homogenización que respetemos todos podemos alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio. Los propietarios de los áticos no estamos pidiendo algo exorbitante, muchos menos si vemos cuál es la situación de tantas fincas en Madrid. En fin, con todo el respeto, apelo al sentido común y que cada cuál valore las cosas en positivo, más de aquéllo que podemos ganar entre todos que de lo que podamos perder.
Un saludo a todos/as