Y lo mismo te dice uno de la 26A. Y mira que yo soy dormilón, pero cada vez que llueve es como si alguien tocase el tambor en la ventana y no hay quién pegue ojo.
Lo suyo sería poner un alféizar de piedra de los de toda la vida, pero nadie te lo hace si no cambias además la ventana. Y luego vendrían los Guardianes de la Santa Estética que hay en todas las comunidades a poner el grito en el cielo.
Así que, a esperar que no llueva de noche demasiado.
Saludos