No. Claro que no.
Fue pura suerte, estaba en casa esperando un mueble y llamaron a la puerta.
No se a vosotros, pero a mí nadie me ha llamado nunca. Debe ser que un día fueron a reparar algo y y como no estaba, me dejaron un teléfono por debajo de la puerta para que llamase y me dijeron que ya me avisarían, y hasta hoy.
Desde luego, las buenas palabras de la EMV el día de la la reunión en la C/ Paraguay, han quedado sólo en eso. O por lo menos ese es mi caso.