Poblado de El Salobral
¿Cómo afecta el crecimiento sin control del poblado chabolista El Salobral en Villaverde?
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Han publicado en el foro del El espinillo la siguiente noticia de 20 minutos, que creo os puede interesar por vivir cerca del mismo.
El poblado chabolista El Salobral, en Villaverde, crece sin control
Aislado y oculto entre una maraña de carreteras en el distrito de Villaverde (en el km 11 de la A-4) se encuentra el enclave chabolista más poblado de la comunidad, El Salobral, que cuenta con unas 300 familias y más de 1.000 habitantes. En sus diez años de existencia no ha parado de crecer.
| teresa g. perales | 20 minutos |
A pesar de que desde 2002 más de 80 familias de este asentamiento han sido ya realojadas en pisos de protección oficial, se estima que cada año se incorporan 30 unidades familiares más.
El Gobierno regional considera este enclave un “caso excepcional”, ya que cada vivienda que se desmantela vuelve a ser levantada. Aun así, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid se han comprometido –en los próximos tres años– a acabar con éste y con los otros nueve poblados chabolistas que quedan en la región.
Aumento de la delincuencia | A los peligros propios de vivir en condiciones infrahumanas –riesgo de electrocutarse cuando llueve, plaga de ratas, intenso frío, falta de agua corriente e higiene– se une, ahora, el aumento de la delincuencia y el tráfico de drogas.
Hace una década, los patriarcas de las distintas familias gitanas se reunieron para alejar la droga y la delincuencia de estos asentamiento, pero el progresivo desmantelamiento de otros poblados ha provocado un intenso flujo de población nueva que ya no pueden controlar. Con ella se ha disparado la llegada de coches robados y el tráfico de droga, a gran escala en el centro del poblado, y a yonquis cerca de las vías del tren.
“Es muy duro educar a tus hijos aquí – aseguran Emiliano y Teresa, una pareja de veinteañeros que lleva ocho años viviendo en El Salobral–. Los chicos ven pasar los coches robados, a chavales paseando con quads de un millón de pesetas –producto del dinero fácil de la droga–, y así es muy difícil motivarles para que estudien”.
Los vecinos de los Rosales, el barrio más cercano, exigen que se elimine este “foco de delincuencia”. El presidente de la asociación de vecinos, Pedro Tejero, asegura que tras una década de peticiones “no nos han echo ni caso”.