VPP y VPT

¿Qué cambios propone el PP en las casas protegidas?

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No es mi intención hablar de política sino informar de algo que puede interesarnos. Noticia publicada en el suplemento del mundo en diciembre.


El PP quiere cambiar las casas protegidas
Aguirre habla de eliminarlas y ayudar a las personas, mientras rajoy propone crear un tipo «intermedio» entre éstas y las libres

«Todos sabemos que el actual sistema de vivienda protegida favorece el fraude. Hay que inventar cosas nuevas. Voy a suprimir la vivienda protegida tal y como está ahora».Esperanza Aguirre.Presidenta de la CAM

«Estamos pensando en crear un nuevo tipo de vivienda para aquellas personas que no pueden acceder a la de protección oficial y que tampoco pueden comprar una vivienda libre».Mariano Rajoy. Secretario general del PP

La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Esperanza Aguirre, ha llegado a la Asamblea regional levantando una gran polvareda en el terreno inmobiliario, precisamente uno de los que más ojos tiene puestos encima en estos momentos. De ahí que sus palabras no hayan pasado desapercibidas para nadie: «Voy a suprimir la vivienda protegida tal y como está ahora».

Pero, es que, además de referirse a un tema caliente, la presidenta ha tocado la fibra más sensible de éste: la vivienda protegida, esa que está destinada a facilitar el acceso a las familias más desfavorecidas, a los jóvenes, a los inmigrantes...
Desde la oposición se ha puesto el grito en el cielo, y tanto PSOE como IU se han mostrado en contra de la medida. Los agentes del sector, algo más cautos, prefieren esperar a que Aguirre dé más detalles, pues, hasta la fecha, poco más se conoce de la contundente propuesta. No obstante, a pesar de su expectación, no ocultan su deseo de que se replantee el actual sistema, a todas luces deficiente. Una afirmación a la que se adhieren los expertos económicos consultados por este suplemento.

Pero sin apenas tiempo para digerir este bombazo inmobiliario, su colega, el secretario general del PP, Mariano Rajoy, se ratificó en su idea de crear un tipo de vivienda «intermedia» entre la libre y la protegida. Tampoco se sabe mucho más, aunque el simple esbozo de la idea ha tenido mejor acogida. La incertidumbre está servida. No se sabe cómo será el desenlace, lo que parece claro es que va a haber cambios en el mercado. Y no sólo éstos. Las cuentas-vivienda están también en el punto de mira, y podrían pasar de cuatro a siete años.

La primera frase inmobiliaria de la presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM), Esperanza Aguirre, pronunciada el pasado 19 de noviembre, no ha dejado indiferente a casi nadie. Algunos se han mostrado a favor, otros en contra, y todos expectantes hasta ver exactamente qué es lo que ha querido decir y en qué consistirá el futuro de la política de vivienda en la región.

Pero no ha sido la única declaración que ha causado cierto revuelo o incertidumbre en los últimos días. El secretario general del Partido Popular y candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, Mariano Rajoy, ha planteado la posibilidad de contemplar una «vivienda intermedia» entre la de protección oficial y la libre. Ahí queda eso, sin más matizaciones, a pesar de no ser la primera vez que Rajoy hace esta manifestación.

Tampoco hay demasiados detalles de las palabras de Esperanza Aguirre. «Se irá hacia un modelo distinto, con ayudas a la persona. Pero ahora hay vigente un decreto, hasta finales de 2004, que será el que prevalezca.Durante ese año, se harán los pertinentes estudios y hasta 2005 no se aplicarán», explica el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Armando Mucientes.

«La propuesta de Esperanza Aguirre tendrá que matizarse, ya que la vivienda protegida no puede desaparecer en su totalidad por razones jurídicas», expresa el propio viceconsejero. Y, efectivamente, todos los agentes consultados consideran necesarias esas matizaciones. No obstante, no han desaprovechado la oportunidad de hacer una primera valoración, dada la trascendencia de las propuestas.

Oposición

Desde la oposición, la supresión de la vivienda protegida (VPP) se considera «una barbaridad, ya que la mayoría de los ciudadanos tiene que destinar el 65% de su salario a la compra de una vivienda, consecuencia, precisamente, de su manera de entender la política en este capítulo», dice Antonio Fernández Gordillo, portavoz de Vivienda del PSOE dentro de la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Fernández Gordillo considera que «la medida roza la inconstitucionalidad, ya que en el artículo 47 se garantiza el derecho a una vivienda, y el 70% de la población en Madrid sólo puede optar a las de este tipo».
Eduardo Cuesta, senador por Madrid de Izquierda Unida, va a interpelar en el Senado al Ministerio de Fomento, el próximo martes, para que explique este asunto, según ha adelantado a SU VIVIENDA. «Dejar el problema en manos del mercado no es una solución».

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima «radical y peligrosa» la decisión de acabar con la VPP.


Los expertos económicos también han hecho sus valoraciones. Así, Gregorio Izquierdo, del Instituto de Estudios Económicos (IEE), considera que «la actual VPP no funciona, por lo que es obligatorio un replanteamiento. Además, encarece el resto de viviendas». Según este economista, «es la primera vez que se va a intentar una solución vía mercado, que es por donde tiene que venir, y no a través del intervencionismo».

En cambio, para Paloma Taltavull, del departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante, «las ayudas a las personas significan apoyar a la demanda, lo que se traduce en un aumento de los precios», precisamente lo contrario de lo que se persigue. «No hay que romper con todo para quitarse problemas».

Mientras, desde el sector, inciden en la necesidad, no de eliminar la política de vivienda, sino de «hacer cambios», dice José Manuel Galindo, secretario general de Asprima. Según los promotores, hay que facilitar la accesibilidad a las personas que no tienen recursos suficientes. Y si para ello es necesario crear, además de la libre y la protegida, un tipo intermedio de vivienda, como ha expuesto Rajoy, se muestran partidarios. Eso sí, siempre dependiendo de cómo se lleve a cabo.

«La carestía de casas impide el acceso a las familias que incluso superan las rentas máximas permitidas para optar a una VPP», apunta Alfonso Vázquez Fraile, presidente de la Confederación de Cooperativas de Viviendas (Concovi). «Sería oportuna la existencia de tres modalidades de vivienda: libre, social y semiprotegida», añade. «Y más, en ciudades como Madrid, donde el problema se agrava», matiza Galindo.

Soluciones

Así pues, parece claro que la vivienda es hoy en día un problema, y la VPP el instrumento para dar soluciones. La clave está en cómo utilizar ese instrumento. «Hay que identificar muy bien las necesidades y satisfacerlas», propone Taltavull. Una política «eficiente y justa, en el sentido de destinar las ayudas por orden de necesidad de los demandantes», puntualiza Galindo. Para la OCU, «es imprescindible la vigilancia con vistas a evitar el fraude». Por su parte, Izquierdo dice que «la VPP en España es un problema de demanda y no de oferta así que la solución pasa por las subvenciones al alquiler, al promotor y por flexibilizar los precios máximos de la VPP».