Uf, qué alivio, pensé que eran cosas mías y que se me iba la olla. Ya veo que nos pasa a todos.
Los vecinos de arriba tienen un perro y la verdad es que me extraña mucho no escuchar las pezuñas al caminar, yo he tenido perro y se que se escucha. Sin embargo la música y una sencilla conversación sí que se escucha por toda la casa.
Espero que conforme la casa vaya estando más habitada, con cortinas, cuadros, muebles, estanterías, etc... los sonidos se atenúen.
Un saludo.