Qué pasaría, qué pasaría...
Pues, ahí está la grandeza de las cooperativas, aunque este caso creo que es algo especial.
Si un socio no quiere o no puede pagar su casa no pasa nada. La cooperativa (nosotros), como "promotora inmobiliaria", es la dueña de la casa hasta que se la cede al cooperativista (tú, yo, él, ella, etc...) en la escrituración que tenemos pediente. Si tú rechazas tu casa no pasa nada ; la cooperativa, todos nosotros, y no Gescasares, le pagamos al Banco de Castilla los gastos financieros que se deriven de la hipoteca ya constituida hasta que llegue un nuevo socio cooperativista y se la quiera quedar. Eso sí, hasta que llegue ese nuevo socio, tú no ves nada de las cantidades que ya hayas entregado por la casa.
Si un socio se va ahora de la promoción la putada es para el resto de socios que se quedan, y yo creo que eso no está bien. Gescasares ni se entera, va a seguir cobrando su precio por la en mi opinión mala gestión igualmente.
Las cooperativas, por desgracia, se han utilizado como mecanismo de salvaguarda de sus intereses por parte de promotores "listos", como los nuestros, desde hace mucho tiempo.
Ya escribí hace algún tiempo cómo presionar a Gescasares, sin perjuicio para ningún cooperativista, pero aquello no tuvo eco por parte de nadie. Ahora, sinceramente, creo que es tarde para ello.