Hace diez dias fui a Gescasares a recoger las llaves de mi casa de modo provisional, como parece que ha hecho más gente. Como siempre he sido atendido con amabilidad y muy buen trato por los empleados de la empresa. En esta ocasión me ha atendido Lola, pero el mismo buen trato he recibido cuando me ha atendido Nuria, Patricia, o incluso cuando he mantenido contactos con David Rey.
Mientras esperaba en el sofá de la entrada que me atendiera Lola apareció un señor al grito de "¿Tú eres fulano de tal?. A mi respuesta de "Sí, ¿por qué?", me dijo que "sólo quería ponerme cara". cuando yo le pregunté quién era me dijo que yo ya lo sabía, que había dicho muchas cosas de él. Como le insistí para que ese identificara me dijo que era Juan Casares (juro que no lo conocía). Le alargué mi mano para saludarlo, a lo que él se negó, al grito de que saludarme era otra cosa.
Le pedí a Lola después que le pidiera que saliera a saludarme, ya que me dejó mal sabor de boca. Tampoco quiso.
Esto es anecdótico, por suspuesto, pero...
He sido durante años representante sindical de mucho nivel en una empresa industrial que factura anualmente mucho más de lo que Gescasares facturará en su existencia como empresa, que espero que sea mucha por el bien de sus empleados. He llegado a tener muy serios enfrentamientos con la dirección de la empresa y con otros representantes sindicales, pero nunca, nunca, he negado mi mano a nadie. Es algo que te enseñan en las más simples escuelas de negociación, aunque sea tu peor enemigo quien te la ofrece.
Que a mí me tratará así es algo que puedo tolerar de Juan Casares, pero me da miedo pensar que es así como trata con nuestros clientes y proveedores como cooperativa, ya que eso podría explicar la situación de sus promociones. Sí, Juan, así lo escribo, sin insultarte, pero sin dejar de ejercer mi derecho como consumidor a criticar tu evidente mala gestión como empresa inmobiliaria, y, por supuesto, a advertir a quien quiera tratar con Gescasares de los riesgos que asume. Lo único que recuerdo haber dicho a nivel personal que te debería molestar es que podía haber alguien en Sevilla más listo que tú, a raiz de lo del embargo, pero lamentaría mucho que tui orgullo se sintiera herido por eso.
Desde aquí, como supongo que leerás esto, te invito a estrechar la misma mano que te ofrecí el otro día, y te invito a comer si quieres incluso. Tenéis mi teléfono en Gescasares para lo que quieras.
Por cierto, hay manchillas como de humedad en la buhardilla de mi casa, poca cosa. Y el water del baño del dormitorio principal pierde agua. Esto lo digo al resto de vecinos, para los que tengan pendiente revisar a fondo su casa.
Saludos a todos.