Nuestro caso fue el mismo, sólo que nosotros habíamos firmado en septiembre. Tuvimos que ir a montar el gran pollo a María de Molina, donde insistían en que los avales no estaban allí, pese a haber recibido una carta suya indicándonos que podíamos ir a recogerlos allí.
Después de múltiples llamadas, y tras hablar en un tono "más que alto" de la quiebra y todos los problemas que estábamos teniendo,con las consiguientes caras de susto de futuros compradores (lo único que les importa es perder negocio, así que ya sabeís lo que hay que hacer), resulta que los avales estaban allí.
La niña que está en la entrada, que es la encargada de entregarlos, no conoce el funcionamiento de los separadores para carpeta que a su vez pueden incluir más de un documento. Me explico:había cogido el separador de nuestro portal (muy voluminoso, por cierto)y como nuestro aval no era el primero, no se le ocurrió mirar más.
¡OLE LA COMPETENCIA Y EL TRABAJO BIEN HECHO!
Encima, tuvimos que aguantar que nos dijera que no era su problema.
Esto no es más que otro detalle de lo eficientes que son.
Besos