Pues creo que Labarín no anda mal encaminado. Cualquiera que viva en la M-17 sabe lo que ha pasado, y a Labarín se lo han contado más o menos bien, lo único es que no hubo nada con ninguna factura, lo que hizo la Sra. Cañas, fué abrir una cuenta bancaria donde ella quiso, sin permiso ni firma de ningún miembro de la junta directiva. Cuando se le llamó la atención dimitió, y se le aceptó la dimisión al instante. Y con ella sólo hubo una reunión, y habló mazo, tanto que leyó los estatutos uno a uno, pero bueno, quien no lo cuente así, queda exento porque evidentemente no vive en la M-17.
Saludos a
tod@s.