De verdad, Jaime. Yo pensaba que no se puede ni comer ni beber en la piscina (articulo 34 del estatuto). Pero por mi no hay problema, así que cuando este en la piscina (en el cesped claro) me bajaré mis patatitas, pipitas y, por supuesto las cervecitas (que tanto me gustan).
Ya no tengo jaleos de ruidos.
Un saludo