Inundarse no, por Dios. Sólo ha pasado que el sábado (o el viernes por la tarde), alguien tiró por el desagüe de la taza del cuarto de baño un trozo de baldosa y de la fuerza con la que bajó se rompió la tubería en el garaje con lo que cada vez que un vecino tiraba de la cadena caía una cascada de porquería en el pasillo (menos mal). Esto pasó según se sale del la puerta del portal 32.
Lo han arreglado en seguida pero claro, la porquería sigue por allí aunque es curioso que el trozo de baldosa (que estaba en medio de todo) ha desaparecido.