Me parece bien, que se reunan los vecinos, decidan las normas y que se hagan cumplir.
Pero mientras tanto, las normas que hay, son las que son, y son las que se deben cumplir y respetar. Y no reirse del conserje, faltarle al respeto y seguir haciendo lo que a uno le de la gana.
En vez de criticar el aviso del presidente habria que centrarse en el origen del problema, que no es otro que niños y padres haciendo lo que quieren en la urbanización.