No ; no se les puede decir nada, entre otras cosas, porque la mala educación y la desfachatez suelen ser muy presumidas.
Estos cafres que vemos habitualmente, son el fruto lento de una sociedad civil inmersa en su propio ombligo, simplista, consumista compulsiva y un largo etcétera que vendría muy bien a colación. Son, en suma, la viva imagen de lo que perciben en casa, con una mezcla de lo que la propia sociedad les muestra.
En principio son meras anécdotas que nos encontramos todos los días, pero en el fondo, ahondando un poco más, es un problema mucho más grave de lo que nos puediera parecer, sin caer por ello en el alarmismo.
A mi ni se me pasaría por la cabeza llamar la atención a algunos de sus padres. He visto que algunos, desgraciadamente, tras su nuevo piso y sus posesiones, esconden una cabeza no muy amueblada. Esto es mero comportamiento cívico, valores humanos, ética y todas esas cosas que, en otro tiempo, estuvieron más en boga y se les prestaba algo más de atención.
En fin...