Al parecer, la noche de Haloween se colaron unos chavales, que además de insultar a algunos vecinos, se colaron en la piscina para soltar la lona. Me han comentado que ya se ha dado aviso a la empresa de mantenimiento de la piscina, pero que aún no se ha dignado a pasarse. El problema es que ya están cayendo muchas hojas, por lo que habrá que limpiarla antes de volver a colocarla, o de lo contrario, habrá que tirar el agua, y volver a cargarla el año que viene, lo que supondría un pastón.
¡Vaya gracia de los niñatos!