está claro que lo que hace falta en esta urbanización es un poco de ganas de convivir. y la culpa del escándalo de los niños no la tienen ellos, sino los padres.
Entiendo que tengan que jugar y me parece bien, pero a las 22:30 es una falta de respeto y encima DARLES UN ALTAVOZ!!!! como si no bastara con sus propios gritos.
que jueguen a las 5, a las 6 y a las 7 está bien, repito, pero hay formas y formas y el límite está cuando molestan a los demás