Está claro que si eligimos vivir en una comunidad con características iguales o similares a la esta, es precisamente para poder disfrutar de los servicios que ofrecen, entre ellos, el césped, espacio común donde los niños pueden jugar, que para eso, como bien dices, está. Estoy de acuerdo en que se podría tener cierta precaución para que todos puedan disfrutar sin que ocurra ningún percance, pero desde luego no estoy conforme en absoluto con prohibir a nadie jugar a la pelota y mucho menos con educar o llamar la atención a base de normas a ningún padre por las conjeturas de unos cuantos.
Si algún día, como consecuencia de estos juegos sufriera algún percance, ya hablaría con el responsable, mientras tanto, deberíamos intentar vivir pacíficamente sin necesidad de tener que establecer tantas normas absurdas. Deberíamos tener más capacidad de comunicación cara a cara. Si algo nos molesta, sería más lógico dirigirse a la persona que lo causa para intentar solucionarlo, en vez de escondernos detrás de normas e intermediarios.
En cuanto a los que vivimos al otro lado del jardín, os puedo asegurar que mis siestas durante los meses de verano son una utopía. Por no hablar del resto del día, y no considero por ello necesario imponer una norma que exija a todo el que quiera disfrutar de la piscina que no se tire, no juegue, no haga ruido y no alze la voz porque yo, como todos,también la disfruto cuando me conviene.