Pues, aunque parezca increible, nadie de mi entorno ha resultado herido en los atentados, espero que tod@s podais decir lo mismo.
Yo trabajo muy cerca de Atocha y ayer fue impresionante lo que se veía por las calles, lo que más me sorprendió es la cantidad de gente que bajaba de sus casas, no para cotillear, sino para ayudar a los que estaban heridos y desorientados, porque aunque muchos no tenían ni idea de cómo curar a alguien, el simple hecho de cogerles la mano y de hacerles sentir que no estaban sólos, era suficiente.
También muy bien la respuesta a las peticiones de sangre, que tengo que decir que antes de que éstas se hicieran, la gente ya hacía colas en los hospitales.
La verdad es que me sentí muy orgullosa de la respuesta de la gente, que considero que cada vez es más solidaria, me imagino que esta tarde en la manifestación se volverá a ver.