La verdad es que nuestro edificio no deja indiferente ;-) Gracias Elo por tus comentarios a favor, y, sobre todo, por lo de la revista, ¡seguro que más de uno está deseando leerla!.
Con respecto al tema de las escaleras, es, como todo en nuestro edificio. Mucho diseño, pero poca practicidad. Sean o no las escaleras de emergencia, se necesitará que tengan las medidas oportunas de seguridad. No sólo para que los niños (y mayores, que los hay muy gansos) no se caigan, sino para que no se cuelen ni los amantes de lo ajeno ni los cotillas (que debido a las características del edificio habrá millones). Lo mismo pasa con los miradores de los que hablaba alxam.
Esta y otras muchas cuestiones habrá que discutirlas cuando seamos propietarios. La EMV y la constructora van a hacer lo que ponga en el proyecto, si queremos hacer reformas (por muy justificadas que estén) primero habrá que ver si nos dan permiso, y después, quién lo paga.
Vivir en un edificio “rarito” es lo que tiene. Hay muchos que hubiesen preferido que les hubiese tocado uno normal. Pensad que la alternativa quizá es que no nos hubiese tocado ninguno… No quiero empezar una polémica, pero o nos vamos acostumbrando o lo vamos a pasar muy muy mal…
Salu2.