A los de ACS que les den pomada, que si alguien tiene razones para estar cabreados somos nosotros. ¿Qué pasa, que no es la misma ACS, la misma empresa, la que nos ha hecho la casa que la que lleva un año de retraso en la urbanización?... Pues si les molesta que no recepcionemos, más me molesta a mí que no terminen las obras en plazo y que nos causen este agujero económico. Que Martinsa no enseña las cuentas, pues nada... ya las enseñará. Que han cobrado sobreprecio, demanda al canto y que lo devuelvan. Pero cuando tengamos las llaves, querido.