Pues sí, querido (fíjate que no pongo querid?...) Es mejor pasar inadvertido. Dios nos dio el don de la palabra para no decir nunca lo que de verdad pensamos. Es mejor decirlo con música. Por cierto, el otro día uno, que no sabe que soy el Domi, se quejaba de que tocas el instrumento en el trastero, y de que montas ruido y que pacá y pallá. Le dije que yo tengo un piano de cola y que lo pensaba tocar en el salón y con la ventana abierta. Lo hice por solidaridad, claro, y por tocarle un poquito los flancos al amigo. Que lo sepas.