Bueno, lo primero de todo micasa71 no quiero contradecirte en nada, pero que sepas que nuestras experiencias con el piso han sido completamente opuestas... jejeje.
Bueno, en lo que si que coincidimos es en lo de la luz, que solo nos han cobrado lo que nos tienen que cobrar y no desde el mes de febrero.
Cuento lo mio:
Entre la visita de cortesía y la escrituración pasó más de un mes. De hecho, como el piso estaba sin acabar tuve que pedir una segunda visita para ver que estaba acabado. Como se les acababa el tiempo para escriturar (tres meses después del plazo firmado de entrega) lo que hicieron fue mandarme una citación por burofax a la que no pude ni cambiar la hora, y encima amenazando con lo que me iba a pasar si no me presentaba.
En cuanto a lo de los arreglos... seguimos esperando por casi todo. Solo han venido a arreglar un par de cosas, pero en cuanto la cosa lleva un poco de trabajo ya ponen impedimentos y te empiezan a contar historias. Pero será cosa de paciencia.
Por lo del banco yo no tuve problemas, la cuota que me dieron en un principio fue la que tuve que pagar. Solo me dijeron que la fórmula de cálculo era la decreciente, pero eso no cambiaba la cuota que me dijeron en un principio (sin contar la variación del euribor, claro). Y el euribor que me aplicaron fue el que correspondía al primer mes de amortización que lo pagó Habitat porque yo no tenía la casa. Explico esto: el préstamo tiene un plazo de vencimiento, en el que Habitat tiene que ir devolviendo lo que el banco le dejó. Como en nuestro caso se pasó de la fecha unos meses (casi tres), esos plazos del préstamos los paga Habitat, con lo que luego les tienes que pagar solo el capital amortizado de esos plazos, pero sin intereses. Eso sí, se pagan de golpe en la entrega de llaves.
Ahora, como ejemplo de lo que tengo pendiente en la casa, me tienen que arreglar la puerta de entrada, cambiarme unos cristales, tomas de luz, enchufes que no funcionan, la tarima, el techo del salón hay que rehacerlo...
Lo que está claro es que cada caso será un mundo, y cada uno tendrá sus opiniones buenas y malas. Pero en lo que si que estaremos de acuerdo es que tanto con el banco, como con Habitat, todo tiene que ir por escrito para evitar sorpresas.