Pues con el tema de estar contento no se qué decirte... igual si lo hubiera comprado al precio que está hoy, si que hubiera estado más contento.
Pero claro, lo que me cobraron por el piso no es para asumir que tiene problemas. Al final te acabas acostumbrando a ciertas cosas, otras las vas arreglando... pero la sensación de "me han timado y me han tomado el pelo" está ahí.
Por ponerte ejemplos problemas que he tenido... puertas que se caen, agua que entra por las ventanas, la tarima no asentaba bien, aire acondicionado/calefacción que no funciona bien, persianas que se enganchan (me las han tenido que cambiar), ventanales que se rajan, el techo de escayola del salón me lo tuvieron que poner de nuevo, instalación electrica mal hecha... y una larga lista de cosas 'menores'.
Cosas buenas... pues las tiene... es luminoso, hay que reconocer que es bonito, los materiales como sanitarios, azulejos... son de buena calidad.
Luego ya tienes cosas externas a lo que es el piso en si, como el vecindario, olores... que eso ya va en gustos (aunque no creo que a nadie le gusten los olores de la incineradora).
Pero bueno, es valorar lo que te cuesta, mira todo con lupa y asegurate que los fallos que tenga el piso actualmente se vayan a encargar de ellos (que te lo den por escrito). Si te pueden asegurar eso, y que el piso no tiene cargas, yo te animaría. Si no, ya es cuestión de suerte y que no tengas muchos fallos.