Bueno, no sé si os servirá la respuesta que os voy a dar, pero os cuento mis experiencias con el temple.
El temple no es más que una pasta que hay que mezclar con agua para conseguir la pintura líquida. Normalmente hay una proporción establecida, pero lo cierto es que cuanto más o menos agua eches te salen unos colores más claros o más oscuros.
Desconozco si venden el temple ya preparado, es decir, mezclado con agua, como para que os podais fiar de una referencia en concreto. Si no es así (que ya os digo que no lo sé), será dificil que consigais el mismo tono, aunque sea de blanco, que puede parecer lo más fácil del mundo.
He encontrado este pequeño artículo
http://www.consumer.es/web/es/bricolaje/pintura_y_decoracion/2005/06/14/142916.php No dice mucho, es más o menos lo que os he explicado, pero quizás os saque de alguna duda.
Saludos.