VIVIENDO EN URBALIA EISENHOWER II

¿Cómo va la vida en Plenilunio?

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Hola a todos, los ya vecinos y los que todavia no os animais:
Ayer hizo un mes que estamos viviendo aqui (Hoy es 11 de septiembre ¿no?) y poco a poco se va viendo más movimiento, aunque la casa sigue bastante vacia. Imagino que en septiembre comenzareis a venir los que todavia no os habeis decidido.
Bien. Urbalia nos ha arreglado casi todos los desperfectos que teniamos. No todos, pero ya se sabe, que esa tablita de parquet que no hace juego con las demás, como que se va a quedar asi. El "lujo asiático" o problema del agua caliente en los inodoros se resolvió abriendo un boquete en el pasillo, donde me imagino que están las tuberias. Hace unos dias pintaron la zona y todo solucionado. Tambien teniamos un "derrame" en el jardín, procedente de la jardinera comunitaria, y parece que ya está arreglado y hasta se nota cierto crecimiento incipiente de césped en la zona afectada. En fin. He de decir tambien que cuando vienen a hacer algún arreglo, y no está el propietario, viene el "arreglador" con una de las señoritas de Urbalia, que se queda en el piso mientras dura la tarea. Por lo demás, he estado varios dias sueltos de vacaciones, hacuiendo cosas en casa, y he podido ver cómo "no paran" los chicos, arreglando esto o aquello. No puedo juzgar si lo están haciendo bien o mal, pero al menos movimiento se ve y bastante. En cuanto a las HUMEDADES, se han vaciado varias jardineras y se han reparado, al menos en principio, las fuentes de humedad. No sé si volverán a brotar, pero arreglarse se han arreglado. ¿Qué más? Ah, en agosto esto parecia una "open house" donde podia entrar todo el mundo. Ahora (y he de confesar que me causa cierta molestia porque ya estaba acostumbrado a las puertas abiertas), los portales están debidamente cerrados y hay que llamar a timbre o hacer uso de la llave. Además, en la caseta de la entada o está José, el conserje, o el guarda de seguridad de turno. He de decir que José, boliviano, es muy amable, diligente y muy educado. Los guardas tambien son muy correctos. Más cosas: Parece que ya se ha suavizado el tema de los cartones amontonados. Urbalia ha puesto un contenedor a nuestra disposición y bueno, no todos doblan los cartones, pero por lo menos ya no tenemos la entrada como un mayorista chino de La Latina. Y la basura (la normal, de todos los dias) ya no se acumula abajo en el garaje. Los cubos salen a la entrada a las 19h00. Lo que tengo que averiguar es a qué hora pasa el camión a recogerla, a ver si puedo dejar mi bolsita por la mañana, cuando se me pase o no me apetezca llevarla por la noche. La piscina de verano se cierra el dia 15, pero es una pasada, sobre todo antes de comer, cuando ya está calentita. La de invierno la proparemos pronto. Y el gimnasio solo tiene tres cacharros. Quizás en la primera Junta haya que ver si interesa equiparlo un poco mejor. Por cierto, a ver si aumenta el cupo de vecinos, para que podamos reunirnos. Ya sabeis que hasta que no haya quorum, no hay comunidad y los que ya estamos aqui, vivimos en la anarquia... !!!
Sobre los RUIDOS, tenemos el deficio de enfrente, que tendrá que acabarse, pero no es exagerado. En cuanto a los "sonidos de la casa", como somos cuatro, apenas se nos oye. Ya veremos... Yo soy un melómano empedernido y pediré que me aviseis si me paso subiendo el volumen del equipo. Si cierras las ventanas, no se oye nada de fuera, pero si vas andando por el pasillo fuera de casa y el vecino, que está dentro de su casa, está hablando, si eres curioso puedes terciar en la conversación. O sea, que puertas adentro, se oye todo. Pero dentro de la casa, no. La casa tiene maña acústica. Si estás en el salón, no se oye apenas en el dormitorio. Hay unos vecinos, que ya son amigos, que tienen el mármol de su sálón con unas "vetas" un tanto raras. Parecen manchas de grasa. Viéndolas, me he fijado más en el mármol de mi casa y bueno, la verdad es que la veta no es muy agraciada, pero no es tan "grosera" como las de estos chicos. Sé que andan luchando con Urbalia y espero que tenga solución, porque tampoco es cosa de escolder el asunto con una alfombra. ¿Qué más? Hasta que Plenilunio alcance su cenit, aqui no hay ni un mal bar, pero para el periódico de los domingos, Macro tiene un kiosco muy bien surtido (a unos 10 minutos a pie). Algo más cerca está el kiosco de la Ciudad Pegaso, pero alli no hay más que lo básico. Cuatro periódicos, el Hola y el ¿Qué me dices?. Y un restaurancito, una tienda de esas que siempre están abiertas y una farmacia. Si os quedais cortos de efectivo, hay un cajero de La Caixa en Ciudad Pegaso y otro de CajaMadrid en Macro. Y si no, hasta Canillejas, donde por ciero, hay una pasteleria que vende muy buen pan. Se llama "Saray"... pero no sé cómo se llama la calle donde está, es la paralela a Alcalá, donde además hay un supermercado Plaza y un Ahorramás y múltiples comercios más. Ah, el agua de grifo sabe un poco rara, como a monedas, pero me imagino que es porque teneis que mudaros todos para ponerla en movimiento. Mientras llegais, mis suegros me han regalado un botijo. Y MUY IMPORTANTE: TODOS LOS SERVICIOS ESTAN EN FUNCIONAMIENTO Y SE PUEDEN CONTRARAR. LUZ, GAS, TELEFONO... lo digo por los que pudieras estar recelosos de firmar o no. Y para terminar: Según sople el viento, por la mañana, a veces viene un delicioso olor a bollos, que invita al cafecito y la madalena... es la fábrica de Bimbo. Y si eso falla, viene otro olor (bueno, en un mes solo lo he percibido una vez), que no se sabe muy bien qué es, pero que es cebada, como cerveza, pero sin serlo aún, raro según los gustos. Ese efluvio viene de la fábrica de Damm. Y si el viento sopla raro, tambien podemos tener aviones, aunque pocos. El tráfico de la carretera, al menos en mi casa, apenas si es audible, pero un dia subí hasta el quinto piso y aunque las vistas eran bonitas, el ruido tambien era mayor. Será cosa de la acústica. Bueno, tambien puedo contaros cómo va la obra de enfrente, pero creo que eso a nosotros, sin que nadie se ofenda, no nos interesa mucho. La nuestra está terminada y esperando a los que faltan. En fin, yo ya no os lo digo más veces. Venid cuando querais.
Miguel