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¿Cómo afecta el crecimiento descontrolado a la fauna y flora de Pioz?

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Para empezar, y antes de nada, deciros que yo soy de Pioz, mi familia es de aquí, nacida y enterrada en este término, conozco cada rincón de este municipio y también a la mayoría de sus habitantes, tanto del casco como de las urbanizaciones. Hablo mucho con la gente, conozco sus quejas, sus demanadas y sus frustraciones. Por eso sé de qué hablo.
Este incremento de la construcción y de la llegada de nuevos vecinos no deja de producirme unos sentimientos contradictorios, por un lado de aprecio, puesto que cuanto más gente viene mayor es mi poder adquisitivo, y eso sin contar con la venta de mis tierras, lo cual me colocaría en una situación más que desahogada. Pero por otro veo como se estropea mi pueblo, como se deteriora de forma irrevocable e imparable. Al fin y al cabo los acontecimientos siguen un orden riguroso e irreversible en todos los municipios como éste, Pioz no se va a diferenciar en nada de los demás.
Pasemos por el tema pajaritos, eso que tanto nos gusta oir. En los últimos 10 años la población de lavanderas, pardillos, verderones, e incluso se han visto afectados los durísimos gorriones, ha descendido hasta una situación dramática. A los que vienen de lugares más poblados les llama la atención el canto breve del gorrión, pero nosotros echamos de menos que nos despierten los pardillos, no hay color. Ya no quedan apenas perddices, la codorniz ya no migra a Pioz, los cernícalos (apodo por el que se nos conocía, más bien despectivamente a los pioceros) tampoco quedan. Nuestras dos parejas de aguila ratonea y la pareja de azor cada vez se aleja más, hasta el punto de que ya no está casi en nuestro término. Conejos y liebres quedan en cantidades mínimas. Todo ello se debe a que no hay un crecimiento controlado, las casas desplazan las zonas verdes y no se crean núcleos protegidos en el interior. Los vecinos nuevos sacan a sus perros al campo para que disfruten, molestando a las liebres encamadas con lo cual se marchan. Los gatos, en poblaciones cada vez menos controladas porque aquí nadie los castra, acaban con los nidos, etc, etc etc.
Ya hay jeringuillas en las calles (primer árbol enfrente del taller de coches, hace unos días recogí siete), he visto inyectarse a una persona en ese mismo lugar, al castillo se entra para pincharse y para echar un polvo (veanse los colchones del patio de armas). Este año se ha robado en el ayuntamiento, el colegio, y muchos vecinos (yo también he sido expoliada) cuando hace unos años podías dejar el coche aparcado en la puerta y con las llaves puestas.
Todos quieren sus huertos y sus grandes jardines y no se dan cuenta de que esto es un secano. Se han perforado varias decenas de pozos sin permiso, control ni licencias.
La aguas fecales siguen estando esparcidas por doquier y hasta dentro de al menos dos años no habrá re3colector.
Quien crea que él está mejor porque es de los chalets de esquina y al final de la urbanización se equivoca puesto que se están planteando la construción de hasta 21.000 viviendas. Eso se traducirá en lo de siempre, sobre todo si los chalets son de precios bajos. Lamento decir que los precios bajos atraen al a gente trabajadora y humilde, pero también a otra tipo de persona de peor calidad.
He visto y vivido esta situación en todos los municipios de 50 a 80 km a la redonda, incluido campillo de ranas, campillejo y majalrayo, donde ya se está dañando la falda de la montaña con bungalos.
POr todo esto no dejo se asombrarmde cómo la gente es atraida por las constructoras, creyendo que su nivel de vida mejora cuando solo es un intermedio para lo que se avecina.
Puedo hablaros de cientos de opiniones, de frustracines con las constructoras, con lo que se esperaba de pioz por los nuevos vecinos, etc.
Yo he conocido el principio de esto, de cuando la tierra urbanizable valía 25 pesetas, desde entonces solo se fija apenas el 10% de los que van llegando, el resto queda como poblñación flotante. En los últimos 15 años se pueden contar con los dedos de una mano los avances en el municipio, ... En fin. Ya me ireis diciendo.
No me gusta ser negativa, pero yo también fui la última parcela, después vino una primera y una segunda fila de chalets. Veo cómo se recalifican zonas verdes, en teroría de protección del castillo, de forma que serermos un nucleo de 21000 habitantes sin parques en el interior, en fin.
Ya conversaré con vosotros. Un saludo.