A mi me cuesta bastante entender que a estas alturas de la película haya padres que todavía no se hayan enterado cómo funciona la enseñanza privada-concertada.
A ver, señores/as! Los centros educativos que no son públicos ponen la etiqueta de “Colegio” o “Centro educativo” o similar, pero son EMPRESAS.
Ahora os voy a desvelar un secreto guardado durante siglos: el objetivo de las empresas es ganar dinero. Punto. Todo lo demás son elementos de adorno para ese fin: ganar mientras más dinero mejor.
En una panadería se vende pan, en una carnicería se vende carne,….y en un “colegio” (nótese que las comillas se utilizan para diferenciar el colegio-empresa del colegio de verdad) se venden resultados y títulos….y después se consigue que el alumno aprenda algo, pues mejor para él.
Las principales evidencias de este comportamiento son:
- Se comportan como agentes inmobiliarios: te venden el centro como una maravilla residencial.
- Te ofrecen soluciones para que, prácticamente, dejes a tu hijo/a a vivir allí (y para muestra, los internados). Evidentemente, todas esas soluciones conllevan el pasar por caja (no olvidemos el objetivo del “colegio”).
- Verás mil placas tanto en la web como en el propio “colegio”: parece que están metidos en todos los fregaos. Esto lo hacen como señuelo y para competir entre ellos. En realidad, la gran mayoría de esos programas “con plaquita” requieren soltar la panoja para lucir la placa. Es cierto que algunos exigen implicación del profesorado, pero es que se da la casualidad de que en un “colegio” no hay profesores sino “profesores” (es decir, empleados disfrazados de docentes), que lo mismo te dan una clase de mates como te pintan el pasillo...y no es que lo hagan precisamente porque les guste pintar. No sé si me explico….
- Todos los alumnos parecen unos portentos….y es que no hay gris en esta paleta: si tu hijo vale para memorizar, le va a ir muy bien; si necesita algún apoyo o alguna adaptación curricular, vete pensando en cambiarle de centro, porque estos colegios son para la “raza Aria”…...a lo mejor ahora se explica mejor cómo se consiguen esos buenos resultados de los que se hacen eco una y otra vez….
- Dan caña a los alumnos en clase. Lo hacen porque esto genera la falsa sensación de que le están preparando bien...pero es justo lo contrario. Dar una clase que originalmente llevaría dos horas en cuestión de 15 minutos (a todo trapo) y después soltar un chorro de actividades no es dar caña, es putear. Con esto ellos consiguen dos cosas: una, que le apuntes a clases de refuerzo (que sorprendentemente ellos ofertan fuera de horario lectivo); otra, que cualquiera pueda dar esas clases (lo que les facilita mucho las cosas a la hora de invitar a un “profesor” a abandonar el centro si no entra por el aro).
- Acompañan su propaganda de alumnos sospechosamente voluntariosos...esto sobre todo se ve en “colegios” que tienen canal de YouTube (y que se pasan por el forro la LOPD y la intimidad de los menores). Que los chavales hagan un trabajo y lo muestren es habitual; ahora, que salgan en vídeos explicando cómo se trabaja en clase o mostrando las bondades del centro….uhmm...muy natural no es, la verdad.
- Te lo dan todo tan masticadito que te parece hasta mentira. Esto se ve muy claro en los “colegios” que tienen FP y que te “tranquilizan” con una bolsa de empresas propia. En realidad todos los centros que tienen FP cuentan con una bolsa de empresas a la que llevar a sus alumnos a prácticas (si no fuera así, no podrían titular). Entonces, ¿dónde está lo raro aquí? Pues en que te sugieren que tu hijo se va a quedar en esa empresa tras finalizar las prácticas. Esto, de nuevo, también suele pasar en la enseñanza pública...y digo “suele” porque depende del nivel del alumno y de las necesidades de la empresa. Supongo que si yo tengo una empresa (que puedo dar y recibir dinero sin rendir cuentas al contribuyente) siempre podré negociar con otras empresas un “estrecho acuerdo de colaboración” para que mire con buenos ojos a candidatos que yo les recomiende...
Todo esto, desde luego, ni se aplica 100% a todos las empresas dedicadas a la enseñanza privada-concertada ni implica que en su plantilla todos los empleados que actúan como docentes no lo sean. Ahora bien, si algo huele a pollo y sabe a pollo….o es pollo o es algo haciéndose pasar por pollo. Tú sabrás lo que quieres comer!