La psicosis creada por el caso del pederasta de Ciudad Lineal puso ayer en riesgo la vida de un operario de cámaras de seguridad en el barrio de Valdebernardo de Moratalaz. Varias personas trataron de lincharle al creer que era el mismo hombre que había raptado a varias niñas durante los últimos meses en el este de la capital. Sin embargo, el sospechoso era un técnico de videocámaras que había sido contratado por la Comunidad de Propietarios para instalar los dispositivos de seguridad privada en una parcela y que iba provisto de una cámara de seguridad, según las primeras informaciones policiales.
http://www.elmundo.es/madrid/2014/09/19/541ca280268e3e41628b4570.html