Pues eso, después de ver cómo hay vecinos que han quitado la celosía, cada vez son más, y que llevan más de un año y no pasa nada. He quitado la mía y vaya si se nota la claridad que entra en la cocina entre otras cosas.
Si alguno se decide, Jose el portero, las guarda en un trastero para con el tiempo ir haciendo chapucillas con ellas.