La clave está en insistir. En una de las llamadas que realicé me dijo la que coje el teléfono, que tenía un hueco al día siguiente y me vino fenomenal. Si no hubiera llamado aún estaría esperando,y de esta manera manera hace ya casi tres semanas que lo tengo instalado, que por cierto, va de coña. Quizá habrían tenido que tener en cuenta que si estoy en el comedor, no quiero el aire en las habitaciones, y al revés, ya que se enciende todo el aire de todo el piso a la vez.